El cadáver de un niño de 2 años fue robado del cementerio de la ciudad bonaerense de Miramar, es el cuarto caso desde 2017 e investigan si los ocupan para ritos. Ayer se descubrió que el féretro de Liam Rodríguez, fallecido el 4 de febrero último cuando un televisor le cayó encima, estaba vacío. La justicia ordenó la exhumación porque los padres del niño habían reconocido días atrás una bermuda y una campera que pertenecían a su hijo, que habían sido encontradas cerca del cementerio cuando buscaban el cuerpo de otro niño robado recientemente, informó Télam.
