Una joven de 28 años, madre de cuatro chicos de entre 9 años y 6 meses, protagonizó ayer una situación de peligro con alto riesgo para su integridad física, la de sus hijos, la de su hermano y sus vecinos. Según la Policía y los vecinos del lugar del hecho (el barrio Monseñor Orzali, Rawson) la joven discutió con su hermano, al parecer, porque ella estuvo bebiendo toda la noche y toda la mañana con dos sujetos. Y, en medio del descontrol, lo atacó con una guitarra, le roció con combustible (sería kerosene) e intentó quemarlo y también le prendió fuego al dormitorio de ese joven, provocando daños totales en ese ambiente y parciales en el resto del departamento, compuesto por otros dos dormitorios, el baño y la cocina comedor, precisaron las fuentes.

‘Diga que apenas empezó el problema los vecinos le quitaron los niños y se los llevaron, porque parece que ella quería quemarse con casa y todo’, dijo una mujer, que no se identificó (no fue posible hablar con algún familiar). Anoche, policías de la Seccional 6ta esperaban la confirmación de Bomberos de que el incendio fue intencional para pedirle instrucciones al juez Guillermo Adárvez sobre si la sospechosa, de apellido Aguilera, debe o no ser detenida.

Mientras el magistrado resuelve, la Justicia de Menores ya decidió que por ahora sus dos hijos mayores estén al cuidado de su abuela paterna y los menores con la madre de la sospechosa.

Según los vecinos, todo pasó minutos después de las 14 de ayer en el primer piso B del monoblock 4 del barrio, luego de una discusión con el hermano menor de la mujer, que al parecer se molestó porque pasó toda la noche y la mañana bebiendo con dos sujetos, estimaron los vecinos.

El incendio no pasó a mayores porque fue atacado con dos matafuegos de la escuela del barrio, dos más aportados por particulares y una cadena de voluntarios que sumaron sus esfuerzos para arrojar agua en la casa hasta que llegó Bomberos. Otros, cortaron la luz y el gas para impedir la propagación del desastre.

‘Esa chica tiene problemas con el alcohol, siempre hace juntadas con muchachos pero ahora se le fue la mano. Alguien debería hacer algo para proteger a esos niños, porque muchas veces quedan solos’, precisó un vecino.