El final del partido con la festejada victoria de Unión sobre San Martín por la Copa Argentina, tuvo un violento final para un chico de 13 años la noche del martes: uno de sus vecinos le dio una trompada y le fracturó la nariz cuando volvía a su casa con un amigo. ¿La razón? La víctima y su familia aseguran que lo agredió un vecino porque creyó que fue él quien lesionó a su mujer de una pedrada que, sin embargo, iba con destino a los hinchas de Unión. El de la piedra, dijeron, había sido otro vecino.
El hecho ocurrió alrededor de las 23.45 del martes en Independencia, metros al Este del cruce con Mendoza, en Pocito, frente al puesto policial. Cerca de ese lugar está la Villa Paolini, donde vive la víctima, Adan Chicala, único hijo de Rodolfo Chicala (pensionado) y Violeta Flores.
El chico aseguró ayer que después del partido volvía con un amigo cuando pararon en el puesto policial a que pasaran los hinchas de Unión por Mendoza. Y que en eso, otro joven lanzó a los barras una piedra que, sin embargo, le pegó a la mujer de otro vecino. Furioso, el hombre llegó hasta el grupo donde se había acercado el joven que lanzó la piedra y sin atender explicaciones le dio una trompada a él.
Ayer, los Chicala Flores estaban indignados por el injusto ataque que atribuyeron al hijo de un comerciante vecino de apellido Martínez: ‘Vamos a esperar que actúe la Policía, pero esto no va a quedar así, vamos a buscar un abogado porque mi hijo no hizo nada y sufrió una lesión grave’, dijo ayer Violeta Flores.

