Fue un fletero el que, a las 9,50 de ayer, llegó con la inquietante novedad a la Seccional 7ma.. A esa ahora avisaba que había visto el cuerpo de una mujer bajo un árbol a un costado de calle Picón, metros al Sur del cruce con calle 7, entre Vidart e Hipólito Yrigoyen, Pocito. Lo que siguió fue mucho más preocupante, porque esa mujer tenía sus manos atadas hacia atrás con el lazo de un saco de mujer y, lo más grave, presentaba unas 30 heridas de cuchillo en la espalda, sus costillas, el pecho, la garganta y su rostro, dijeron fuentes policiales. Y como tenía su pantalón más abajo de la cintura, una violación previa al crimen fue la primera suposición de los pesquisas.
Sin embargo la intensiva investigación de policías de la Brigada Sur, Homicidios y la seccional 7ma., permitió horas después confirmar que se trataba de un crimen pasional, con una trama mucho más compleja y con personajes bastante cercanos a la víctima, María Cristina Olivares, de 26 años y madre de dos varones de 3 y 1 año.
Tan complejo era el caso, que anoche en la Policía suponían que el marido de Cristina (estaban separados desde hace un año), Miguel Angel Palma (24) instigó a su actual pareja Rosa Videla (27) a eliminar a la madre de sus hijos. Y que Videla secuestró a la víctima en su camioneta Volkswagen Saveiro con ayuda de su cuñada Noelia Corvalán, la maniataron, la llevaron hasta el lugar donde la encontraron muerta y allí Videla la ejecutó de unas 30 puñaladas dentro de su vehículo, dijeron las fuentes.
Los tres fueron detenidos, igual que un hermano de Videla y cuñado de Corvalán, Ramón Videla, porque luego del crimen las mujeres tuvieron un problema mecánico en la Saveiro y la principal sospecha es que Ramón fue a remolcarlas en un Fiat Siena y llevó la camioneta para lavarle las manchas de sangre a la casa de Corvalán, en Mendoza al Sur de 9, en Pocito.
Testigos, la moto de la víctima, el cuchillo usado en el crimen, manchas de sangre en la Saveiro y en las ropas de las sospechosas, los teléfonos con cruces de mensajes y llamados, son para los investigadores pruebas claves que complican seriamente a las mujeres y al marido de la víctima en el supuesto plan homicida. Y a Ramón Videla al menos como encubridor, precisaron las fuentes.
La última vez que vieron a Cristina fue sobre las 19, cuando le dejó sus hijos a la mujer a la que le alquilaba en una villa de Pocito para ir en su moto Zanella 110cc. a buscar a su marido a la casa de sus padres en calle 7, entre Vidart y Lemos. La idea era que Palma fuera a quedarse con los chicos mientras ella partía al hospital Rawson a cuidar un enfermo, precisó la familia de la víctima.
Pero horas después la preocupación llegó a la casa de los Olivares, cuando su vecina (la que le alquilaba) fue a avisarles que Cristina no había vuelto y ella tenía los chicos.
En la Policía suponían ayer que Cristina fue interceptada y reducida a punta de cuchillo antes de llegar a la casa de Palma. Y luego obligada a subir con moto y todo a la Saveiro de Videla hasta el lugar donde la encontraron muerta.
Se supone que tras el crimen partieron por calle Picón al Sur, giraron al Este por calle 8 y lanzaron el cuchillo en una finca antes de que el vehículo sufriera desperfectos (al parecer quedó sin combustible) unos metros al Oeste del cruce con Vidart. Allí abandonaron la moto de la víctima y el saco (sería de Corvalán) cuyo lazo usaron para atar a Cristina. Y al parecer llamaron a Palma, pero como el sujeto no quiso buscarlas (habría estado al tanto de todo) llamaron a Ramón pidiendo auxilio, indicaron las fuentes.
Que la camioneta sufriera desperfectos fue el gran problema de las sospechosas, porque dos vecinas vieron el vehículo, a las mujeres, la moto que abandonaron y todos sus movimientos alrededor de las 21 del sábado. Por esos testigos se esclareció el hecho.
El conmocionante caso movilizó ayer al jefe de Policía, José Orlando Luna, a los principales referentes de la fuerza y áreas de investigación, y también al fiscal Fabrizio Médici y al juez Leopoldo Zavalla Pringles, quien dirigió en persona las principales medidas de prueba para develar la terrible trama detrás del crimen.
