Un defensor de 3 de los 11 imputados por el crimen de la beba de 3 meses ocurrido el 5 de enero de 2014 en Pocito, acusó a los padres de esa criatura de dominar su barrio, el Huarpes, y vender drogas. ‘Neri Calvo y Antonella Carrizo dominan el barrio. Las personas que están en la sala de audiencia a la derecha del tribunal no tienen casa, porque se las saquearon, se las quemaron, se las usurparon… ellos son parte de una banda que hace lo que quiere. Y venden drogas, no lo digo yo, lo dijo el jefe de Policía, una asistente social de la Corte y todos los vecinos’, dijo ayer Gustavo De la Fuente, en medio de su alegato.
Actualmente, Neri Calvo y su mujer están presos: él, porque tenía 7 pedidos de captura y ahora, además, es investigado por un homicidio. Ella, por amenazas.
Un contraataque concentrado en la actuación de los papás de la beba Uma, sirvió al letrado para argumentar que el día que atacaron a tiros la casa de la criatura, su madre no estaba en el lugar del hecho porque sólo eso explica que no la hirieran de un disparo y no la tocara la bala que atravesó la cabeza de su hija. También sostuvo que Neri Calvo sí estuvo, que hubo un tiroteo y que por esa razón debía considerarse el caso como un homicidio en riña.
Al replicar, el fiscal Gustavo Manini rechazó la teoría del tiroteo porque no hubo marcas de disparos en casas vecinas y porque ninguno de los 10 acusados que él consideró autores del ‘homicidio agravado’ de la beba salió herido.
Los demás defensores, Manuel Giménez Puchol, Faustino Gélvez y el defensor oficial Marcelo Salinas, también rechazaron la acusación fiscal con el pedido de perpetua para 10 imputados y 4 años de cárcel por encubrimiento para el restante. Y solicitaron a los jueces Juan Carlos Caballero Vidal (h), Raúl José Iglesias y Silvia Peña Sansó de Ruiz (Sala I, Cámara Penal) que desliguen a sus defendidos o aplique penas mínimas por delitos menores.
‘Hubo un tiroteo, cualquiera pudo matar a la beba’, reafirmó Gélvez.
Ayer, el tribunal decidió pasar a un cuarto intermedio hasta el lunes a las 11,30, cuando los acusados dirán sus últimas palabras. Luego, se conocerá la sentencia.

