Llegó un punto en el que chico empezó a orinarse en la cama, a resistirse a dormir sin la luz encendida y a angustiarse al punto de que no querer ir a la escuela albergue a la que asiste e insistir en que su mamá no se despegara de él. Tal fue el trauma y la desesperación de ese niño, que finalmente estalló y le contó su terrible y hasta entonces secreta experiencia a su madre empleada doméstica: la pareja que le alquilaba una habitación a esa humilde trabajadora y sus hijos, lo había envuelto en una trampa de la que le costó salir y que lo tuvo como víctima de prácticas sexuales consideradas depravadas y corruptoras para el chico, dijeron fuentes policiales. Así -dijeron- en la denuncia se mencionan manoseos, actos de sexo oral al menor por parte de la sospechosa, una supuesta exprostituta de 61 años, e incluso un supuesto triángulo en el que el menor habría participado como espectador (no se descarta que fuera partícipe) de al menos una relación sexual mantenida por la pareja, ‘para que aprenda’ precisaron.
Fue una pericia psicológica la que confirmó el daño psíquico en el menor, lo que precipitó ayer la orden de la juez de Instrucción María Inés Rosselot para detener a esa pareja. Al mediodía, la mujer de apellido González (61) y su concubino de apellido Flores (50) fueron apresados por los pesquisas de Seguridad Personal dirigidos por el comisario Rodolfo Andrada.
Las maniobras habrían ocurrido los fines de semana de los últimos tres meses, en la casa que González tiene en Capital y en la que desde hace 10 meses vivían la empleada doméstica separada con sus cuatro hijos: tres chicas de 15, 14 y 11 años, y el varón de 12. El niño era convencido con dinero y regalos para no decir nada, contaron.
El presunto abuso sexual contra el chico fue el segundo duro golpe que enfrenta la humilde empleada doméstica: el 10 de enero pasado la mayor de sus hijas llegó a Villa Paolini, Pocito, tentada por un aviso en busca de promotoras, pero al llegar fue drogada y violada. Esa vez escapó mareada, avisó a Policía y el violador cayó preso.