A la jovencita la agarraron de los cabellos, la arrastraron y le golpearon en el suelo, contaron. Al adolescente lo intimidaron mostrándole un revólver y después lo golpearon hasta dejarlo ensangrentado, dijeron. Son dos casos distintos, pero los dos chicos son estudiantes del turno mañana del Colegio Provincial de la Capital. Sus madres denunciaron que ambos fueron agredidos el lunes último dentro del propio establecimiento y ninguna autoridad intervino. A raíz de los ataques, los chicos dejaron de ir a la escuela por temor.
Los hechos se denunciaron en la Seccional 3ra y en el Ministerio de Educación, donde el supervisor Julio Bastías aseguró que los padres de los supuestos agresores ya fueron citados y posiblemente habrá sanciones. Una de las víctimas fue el hijo de Vanesa Pereyra, un chico de 14 años que cursa el 2do Año de ese colegio, ubicado en avenida España y calle Agustín Gómez. “Es la segunda vez que le pegan a mi hijo. Anteriormente lo golpearon y lo dejaron en una cuneta. Ahora le pegaron dos chicos, que no son de la escuela”, relató la mujer. El incidente sucedió el lunes a las 11.15, y supuestamente vino por una discusión con otro alumno. El hermano (que no es alumno) de este último fue el que entró ese día, acompañado por otro chico, y encararon al hijo de Pereyra, según denunciaron. “Otros compañeros de su curso vieron lo que pasó, fue dentro de la escuela. Este chico (por el agresor) sacó un arma frente a todos y se la pasó al otro. Y le empezó a pegar a mi hijo, que no hizo nada por el miedo que tenía al ver el arma”, explicó Pereyra, quien agregó que su hijo terminó con chichón en la frente, un raspón en la cara y con la nariz sangrando.
Marcela Carrizo denunció otro caso de violencia escolar que tuvo como protagonista a su hija de 13 años, que va a 1er Año, y a tres alumnas de otra división. “De comienzo de año que la insultan y la agreden. Puse al tanto de esto a los directivos, pero no hicieron nada y la situación llegó al límite”, comentó. Supuestamente la agredieron por los celos debido a sus buenas calificaciones y por “ser linda”. Esto pasó el lunes al mediodía. “Mi hija salió del curso y se le fueron encima tres chicas. La tomaron del cabello y la arrinconaron contra la pared. Intentó escapar y la siguieron hasta afuera. La volvieron a agarrar del pelo, la revolcaron entera y le pegaron. Pudo zafar porque se metieron otros chicos”, aseguró.

