Un hombre de 47 años, metalúrgico y empleado en un diferimiento de Ullum, fue detenido por policías de Seguridad Personal al mando del comisario Rodolfo Andrada y el principal Ricardo Soria, sospechado de cometer graves delitos contra dos de las jovencitas que están a su cargo: su hijastra que hoy tiene 17 años y una nena de 3 que sería fruto de los ultrajes sexuales. Y su propia hija de 10 años quien, al parecer, fue víctima de manoseos, dijeron fuentes policiales.
Precisamente para evitar que a la nena le pasara lo mismo que a la adolescente, que su mamá de 36 años buscó ayuda oficial a través de la línea gratuita 102. Desde allí indagaron sobre el tema y establecieron que un varón de 11 años, hijo del sospechoso (no identificado para preservar a las víctimas) también habría mostrado en su escuela actitudes extrañas relacionadas a lo sexual, precisaron.
La situación de sometimiento, ultrajes y malos tratos sería tan seria, que en una ocasión, alrededor de 4 años atrás, el sujeto le tiró aceite quemado en el pecho a su mujer. La versión policial es que esa vez se molestó y le hizo una escena de celos a su hijastra, entonces de 14 años, al verla llegar con un supuesto novio a la casa. Su madre habría intervenido, se generó una discusión y fue allí que la mujer salió quemada, dijeron.
Todos los ultrajes habrían ocurrido cuando la madre quedaba ‘dopada’ por los medicamentos que toma para sus problemas cardíacos, dijeron.
Ahora, el juez del caso, Alberto Benito Ortiz, ordenará una prueba de ADN para confirmar o descartar la paternidad del detenido. Pericias psicológicas en las jovencitas y otros testimonios y pruebas que sirvan para esclarecer si el sujeto debe o no seguir detenido.

