Roberto Villamayor, director ejecutivo del Hospital Guillermo Rawson, firmó ayer un comunicado en el que se aclaró, expresamente, que el médico ginecólogo exjefe de Ecografía de ese nosocomio y ahora sospechado de intentar realizar un aborto en un consultorio en el garaje de su casa en Aberastain 672 Sur, Capital, ‘no tenía acceso alguno a realizar prácticas quirúrgicas en ningún ámbito del hospital’.
Así, oficialmente, se contrarrestó la versión que había dado otro de los sospechosos en esa causa. Rubén Torres declaró ante el juez que el médico en cuestión, Horacio de Arrascaeta, le dijo que si el legrado que pretendían realizar el último sábado no salía como esperaban, podían terminarlo en el Hospital Rawson, dijeron fuentes judiciales.
El hecho se descubrió porque quien iba a abortar, una joven madre de dos niñas, se arrepintió denunció y grabó todo con una cámara oculta que le dio la Policía.
