El 19 de abril pasado, los jueces de la Sala I de la Cámara Penal entendieron que Alberto Eduardo Mallea (44) y Hugo Chirino robaban nafta del parador de Talacasto, Ullum, y que Luis Antonio Lescano (49), el dueño de ese sitio, sólo se excedió al defenderse al darle un tiro y matar a Mallea, la madrugada del 28 de marzo de 2016 (ver aparte).
Ese fallo fue otro duro golpe para María Castro, la viuda de Mallea y madre de sus cuatro hijos. Ayer, la mujer salió a defender el honor de su marido y disparó contra abogados y los jueces. Y dijo sobre Lescano: “Sé que el cartelito de asesino no se lo va a quitar nadie”.
“Tengo miedo que al estar libre y no querer volver preso si hacemos algo, nos haga daño”.
María Castro – viuda de Alberto Mallea
Y agregó: “Esperaba que esto llegara a juicio, pero me presentó un abogado y sólo me terminó sacando plata. Después consulté con otros dos y me confié, porque ambos me dijeron que Lescano tenía todo en su contra. A los abogados les importa más la plata que hacer justicia. Aparentemente este hombre pagó para quedar en libertad”.
María siguió con su crítica: “Mi marido nunca robó nada, nunca tuvo problemas con la Justicia. Él no entró a su local. Ellos golpearon las puertas, las manos, los vidrios. Esperaban que salieran a atender. Por eso insistieron, porque un remisero les dijo que ahí podían comprar nafta”.
También comentó que “hay personas que vieron que mi marido no robó nafta. Todos sabemos que no es cierto. Este hombre ha dicho eso para justificarse y quedar en libertad. Hicieron mal las cosas, el fiscal, los jueces…”.
El comerciante y su abogado también fueron criticados por la mujer. “Tengo miedo que al estar libre y no querer conformarse con volver a ir a prisión si hacemos algo, nos termine haciendo daño. Lo creo capaz. Me enteré que dio una nota y que estaba como si nada, un inocente. Porque así lo presentó César Jofré (su defensor), que es como el asesino”.
Por último la mujer dijo: “Ha sido un golpe muy duro. La justicia en Argentina está tan mal que no sé si seguir (la pelea legal) o tratar de vivir tranquila con mis hijos. Quiero limpiar el nombre de mi marido y que Dios haga justicia. Sé que el cartelito de asesino no se lo va a quitar nadie. Tenga conciencia o no, sé que feliz no va a vivir. Podrá tener lujos, dinero, libertad, pero va a ser más infeliz que nosotros. Estoy segura que él no va a salir con la frente en alto porque las mentiras ni él se las va a creer”
Liberado por delito menor
Luis Lescano había sido procesado por homicidio simple, pero el miércoles lo liberaron: los jueces Silvia Peña Sansó de Ruiz, Raúl José Iglesias y Juan Carlos Caballero Vidal (Sala I, Cámara Penal) entendieron que mató a Alberto Mallea con exceso de legítima defensa de sus bienes y dieron por probado que la víctima y Hugo Chirino le robaban nafta.
Esa noche, Mallea, Chirino y 4 personas más volvían de Catamarca y la luz de reserva de nafta de la Peugeot Partner 1.4 en la que viajaban se encendió en Matías Sánchez. El tribunal tomó en cuenta un informe de que esa reserva les permitía recorrer unos 50 km y no los 74,92 km que había hasta una estación en Capital. Otra prueba: el informe psicológico de Lescano que afirmó que pudo disparar por impulso, ya que se volvió “reactivo y temeroso” por un gran robo que sufrió en 2014.

