Los datos iniciales posicionaban a ambos sospechosos como ligados un delito menor: el hurto de un celular, una guitarra y otras cosas. Con intenciones de encontrar esos objetos llegaron los policías de la Seccional 2da. a los domicilios de ambos, en Chimbas. Pero allí los sujetos no estaban, tampoco los objetos del hurto. Sin embargo en los allanamientos de ambas viviendas se toparon con un arsenal: entre ambos tenían tres escopetas, un rifle y tres revólveres, además de cartuchos para esas armas. Y enseguida los pesquisas quedaron convencidos de que los sujetos podrían ser proveedores de otros delincuentes a los que les alquilaban armas para cometer distintos tipos de delitos, estimó ayer el jefe de la Seccional 2da. el comisario inspector Rubén Marinero.
El primer allanamiento se concretó en una vivienda de calle Necochea casi Centenario, en Chimbas. Allí, precisaron, no encontraron al sujeto que buscaban (no identificado) pero secuestraron una escopeta marca Centauro calibre 16 y cinco cartuchos para esa arma, y un revólver calibre 22 marca Pasper con siete cartuchos, porque otros habitantes de la casa no pudieron justificar su propiedad, dijeron en la Policía.
El segundo operativo policial se realizó en Cipolletti al 805 Norte, al lado de un hotel alojamiento, en Chimbas. La búsqueda del sospechoso y de las cosas cuyo secuestro ordenaba un juez tampoco fue posible en esa vivienda, pero en ese domicilio la sorpresa fue mayor: encontraron una escopeta calibre 16 doble caño, otra de igual calibre caño simple con 6 cartuchos, un rifle calibre 22 largo marca Batán Súper 54 con 6 cartuchos, un revólver calibre 32 plateado marca La Fuerza y otro revólver calibre 22 largo marca Bagual.
Los operativos fueron encabezados por los oficiales Echegaray y Montaño y los cabos Cárpena y Salinas. Y representaron un giro en la investigación porque además de instalar la sospecha de que las armas eran para alquilarlas (en el ambiente se habla hasta de un cuadro tarifario según los días de uso y el delito a cometer), sirvió para agravar la situación de los prófugos pues ahora son investigados por tenencia ilegal y el presunto robo de esas armas, sin descartar que ellos mismos las usaran también para cometer delitos, dijeron los investigadores.