Con los ojos hinchador por haber llorado, Yamina Kroh declaró durante dos horas y media en la Unidad Fiscal de Violencia de Género, en Paraná, después de que su hija, Nahir, se declarara inocente y acusara a su padre Marcelo Galarza de haber matado a Fernando Pastorizzo de dos balazos el 30 de diciembre de 2017 en Gualeguaychú.
“Creo en lo que dice que mi hija Nahir, que quien mató a Pastorizzo fue su padre”, declaró acompañada por su abogada Raquel Hermida Leyenda. Cuando Nahir reveló su secreto, sus padres se separaron.
“No aguantaba más, llevaba cuatro años callando esto y el cuerpo me estaba por estallar”, argumentó la joven condenada.
Más allá de que en la Fiscalía desestimó la denuncia porque el hecho ya había sido juzgado en distintas instancias y debía esperarse lo que resuelva la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Sin embargo, Hermida Leyenda logró que a Galarza le dieran la restricción perimetal. “No pedimos la exclusión porque Galarza ya se fue. Y además le dieron a Yamina un botón antipánico, y se le dará seguridad a Nahir en la cárcel donde cumple condena perpetua por un crimen que no cometió”, dijo la abogada a Infobae. Se mostró molesta con los funcionarios judiciales, uno de los cuales la elogió. “Si usted elogia mi accionar es para compensar que no van a hacer nada. Acá a cuatro cuadras tienen a un asesino que puede volver a matar”, les dijo.
“Que se desestimara la denuncia era una de las posibilidades. Ellos no dicen que no existió el hecho, sino que no pueden investigarlo. Agradezco que hayan sido tan previsibles, no esperaba otra cosa de una Justicia machista como la de Entre Ríos. De todos modos, resulta contradictorio que no hubieran aceptado la denuncia contra Galarza por el crimen de Pastorizzo y al mismo tiempo dictaminaran que Galarza no puede acercarse a la familia y ya esté en manos de su ex esposa un botón antipánico”, dijo la abogada penalista.
Nahir le pidió con desesperación que fuera verla desde Buenos Aires a Paraná porque temía por la vida y la de su madre y su hermano. Le dijo, además, que ya no quería ver a su padre Marcelo Galarza. “Raquel, cuidá a mi mamá porque en la familia de mi papa son casi todos policías. Y yo sé, por un lado, que mi papá te tiene miedo”; le dijo la joven condenada el 3 de julio de 2008 a perpetua por el crimen de Pastorizzo.
“Yo sufría violencia de género de parte de mi marido, pero cuando pasó lo de Nahir las cosas cambiaron. Logré imponerme. Le creo a mi hija, aunque todo esto es muy duro para mí”, declaró Yamina.
Pese la desestimación, Hermida Leyenda no se mostró desanimada: “Podía pasar y lo sabíamos. Necesitábamos esta resolución como prueba de la denuncia interpuesta como hecho nuevo en la Corte Suprema de Justicia. Es todo lo que buscábamos procesalmente”, declaró.
Mientras Marcelo Galarza está recluido en un campo lejano de Entre Ríos, Nahir se enteró de las novedades judiciales a través de su abogada. “Ella quiere que todo se resuelva cuanto antes, pero entendió los tiempos y procesos judiciales”, dijo su abogada.
En relación a la denuncia por abuso sexual contra su tío paterno, que según Nahir abusó de ella desde que era chica, la joven declararía mañana por zoom. “Yo dejé las pruebas para que la situación fuera menos difícil para ella”, aclaró la abogada.
Fuente: Infobae