Un bebé de apenas 2 meses sufrió una fractura que partió en dos el hueso húmero de su brazo derecho. Y cuando los médicos lo revisaron a fondo descubrieron otra quebradura más a la altura del codo del mismo brazo, pero de mayor antigüedad. Como su madre, una joven de 20 años, dio versiones contradictorias sobre la causa de la última lesión, quedó bajo sospecha y pasó tres días en un calabozo hasta que un juez la excarceló (le imputó lesiones graves agravadas, tal como pidió Fiscalía), pero delegó la custodia de la criatura en su abuela y a la propia madre le prohibió acercársele, aunque dispuso que Salud Pública se encargue de la extracción de su leche para proveérsela al niño mientras avanza la investigación, informaron fuentes judiciales.

El conmovedor caso se inició el pasado 19 de diciembre, cuando la joven ingresó al hospital para hacer atender a su hijo y entonces ofreció una primera explicación sobre el origen de la grave lesión. Según los voceros, dijo que el niño había sido lastimado por su hermanito de 4 años.

Sin embargo, luego aseguró que ella misma lo lastimó cuando lo tiró del brazo para darle de mamar. Fue entonces que el equipo de investigadores, dirigido por el fiscal Eduardo Martínez (UFI CAVIG), le pidió al juez de Garantías, Matías Parrón, que ordenara la detención de la joven, porque el caso se presentaba muy sospechoso.

Es más, consultas a médicos sirvieron para poner en evidencia que un tironeo o el supuesto ataque de su hermanito no tenían la entidad para provocar ese resultado, pues era necesaria "una alta energía" para provocar semejante fractura.

La sospechosa fue apresada el último viernes. Y en plena Navidad, el lunes pasado, fue trasladada hasta Tribunales, donde le informaron que quedaba imputada del delito de lesiones graves agravadas por el vínculo. Quedó en libertad, pero durante los 6 meses que dure la investigación no podrá acercarse a su propio hijo (la joven se fue a vivir con su padrastro), a quien, de todos modos, deberá proveerle de su leche, trámite que estará a cargo de personal de Salud Pública, dijeron fuentes judiciales.

A pesar de tener una única sospechosa, la investigación sigue abierta.