El fiscal de Cámara Penal José Eduardo Mallea salió al cruce de las duras críticas en su contra ventiladas por el defensor del vendedor ambulante acusado de violación, que el 26 de abril pasado fue liberado porque un tribunal consideró que fue ilegal su detención al concretarse sin orden judicial. ‘Resulta altamente negativo que un fiscal de Cámara aparezca justificando los delitos cometidos por los funcionarios policiales (…) sobre todo si estamos en un Estado de Derecho donde resulta impensable que se reproduzcan los oscuros métodos de la nefasta experiencia del Proceso de Reorganización Nacional (la dictadura militar)’, había dicho Fernando Castro, entre otras críticas al desempeño fiscal.

‘En ningún momento este fiscal ha ‘justificado delitos cometidos por los funcionarios policiales’ porque no son tales. El defensor afirma la existencia de delitos antes de su comprobación, contradiciendo sus propios argumentos para atacar el presente caso, es decir, el debido proceso’, dijo Mallea.

Y entre otras consideraciones agregó:

-‘No se pueden mandar mensajes confusos a la sociedad y menos que menos al accionar de la Policía, dejándose sin protección a las víctimas de un delito, amparándose en formalidades no exigidas por la ley o refugiándose en un hipergarantismo exacerbado’.

-‘Tal vez, entiendo, siempre en un afán mediático y actuando mimetizado por los juicios de lesa humanidad (cuya realización justifico por haber padecido esa época nefasta de la historia y no porque me lo hayan contado), que desde antes del inicio mismo del juicio el defensor estuvo alardeando mediáticamente sobre la presencia de un veedor judicial y/o advirtiendo, incluso en sus alegatos, que hubiera querido presentar conclusiones de la Comisión de Derechos Humanos (cosa que no ocurrió), pareciera en el solo afán de lograr el resultado que quedó al desnudo frente a las manifestaciones públicas del Sr. presidente del tribunal, Dr. Héctor Fili, cuando sostuvo ‘tener la íntima convicción’ de que el imputado Castro (Juan Manuel) era un violador, no obstante absolverlo por el beneficio de la duda. Declaraciones demostrativas de lo antojadizo y arbitrario de la sentencia dictada finalmente’.

El fallo por el que Juan Manuel Castro fue liberado tras 22 meses de encierro fue recurrido por Mallea y no está firme.