Luego del "no" inicial por el trauma que le causaba el desarrollo del proceso judicial, los padres de la niña con discapacidad que denunció haber sido abusada en los baños del colegio religioso privado Luján, el 10 de mayo pasado, consintieron que la menor concurra al Anivi y sea sometida a una pericia psicológica, con profesionales oficiales y los psicólogos ofrecidos por las partes. "Se evaluó el tema con la psicóloga que trata a la menor y se decidió que se someta a esa pericia, por la importancia que tiene para la investigación. Somos los principales interesados en que se sepa la verdad", dijo ayer Agustín Idemi, abogado de la familia de la chica.

La menor en cuestión ya declaró ante psicólogos del Anivi y en su relato había descripto a su atacante como un joven que conocía de la escuela, alto, delgado y con cabello enrulado. Luego, en una rueda de tres personas, señaló tres veces a Salinas Gómez, quien recuperó su libertad el lunes.

Ese primer relato de la jovencita fue evaluado como creíble por los psicólogos. Ahora, esos profesionales la volverán a entrevistar, pero realizarán una pericia psicológica, que consiste en abordar a la menor pero no sobre el hecho violento que sufrió (dijo que le metieron los dedos), pues aplicarán diversas técnicas que los llevarán a concluir si presenta o no indicadores de abuso sexual y si esos indicadores se relacionan o no con el principal y único imputado.

Ayer, el padre del joven declaró públicamente que su hijo no volverá a la escuela, que cursará y rendirá libre. Y reclamó que metan preso "al verdadero culpable", basándose en el resultado negativo del cotejo del ADN del jovencito con el material genético de un hombre hallado en la bombacha de la niña.

"Espero que cuando termine todo esto, todas esas personas que acusaron a mi hijo tengan el valor de salir a pedir disculpas. Salió mucha gente a acusarlo y todo está en una etapa de investigación. Que se encuentre el verdadero culpable, hay una mamá que está sufriendo y que se haga justicia con el verdadero culpable", remarcó Marcelo Salinas.

"No sé por qué se sobrevalora que haya salido negativo el análisis de ADN cuando hay otras pruebas que comprometen al imputado. Además, es contradictorio que este joven se negara a que le hicieran una pericia psicológica", dijo Idemi. En esa pericia, que no se hará, se apuntaría a saber si el estudiante tiene o no el perfil de un abusador.