Un ex mozo de 50 años empezó ayer a ser juzgado en la Sala III de la Cámara Penal acusado de violar a su hija entre los 11 y los 13 años, y manosear a una sobrina de similar edad. El hecho fue denunciado en marzo de 2010 y ayer el acusado intentó desligarse de la acusación atribuyendo todo a una maniobra de su ex mujer. De todos modos los informes médicos y psicológicos lo complican, dijeron fuentes judiciales.
