Claudia Cristina Bravo dijo que fue en setiembre de 2014, cuando le explicaba a su hijo y a Camila, hija de su ahora expareja, que en el mundo había gente mala, que podía abusar de otros. ‘¿Que es un abuso mami?’, preguntó la niña de 8 años. Y le respondieron que era cuando un mayor tocaba a algún niño en zonas íntimas. Ahí Camila no lo dudó: ‘el Pedro abusaba de mi’, le dijo. La mujer reveló ayer en la Sala I de la Cámara Penal, que subió en el auto con ambos niños y le dijo a Camila que después hablarían. Ya en la casa, la nena fue más cruda: le refirió que Pedro Oris le sacaba su ropa interior y le frotaba sus genitales. Y también la obligaba a practicarle sexo oral.

Ese tramo del relato fue muy emotivo, pues Bravo no aguantó y se puso a llorar. Y Alejandra Ríos también pareció indignarse y llorar, pero lo curioso es que no se le vieron lágrimas.

‘Es poco creíble’, alcanzó a decir el abogado de Oris, Leonardo Arancibia.

El testimonio de Bravo fue importante para la fiscalía, pues ratificó, igual que el padre de Camila, Javier Brusotti, que tanto Oris como la madre de la niña, Alejandra Ríos, golpeaban a la niña, al punto de que casi murió por uno de esos ataques, el 25 de octubre de 2013.

Así, ambos contaron que le escucharon decir a Camila que su mamá la agarraba de la cabeza y la golpeaba contra una mesa. Que le pegaba con un cinto y al menos en un caso era alentada por Oris para que intensificara el castigo. También señalaron a Oris como quien le había cortado las palmas de las manos con un cuchillo. Y que la obligaban a bañarse con agua fría o la dejaban encerrada cada vez que salían.

Comentarios similares escuchó el kinesiólogo y doctor en neurociencia Jorge Hirsch, quien refirió haber escuchado insultos de Camila hacia su madre y haber presenciado cuando le nena le mostraba las heridas. ‘Nunca va a alcanzar un 100 por 100 de recuperación’, dijo el profesional sobre la evaluación que hizo de la pequeña.

Ayer también declaró la médica del Cimyn María Valeria Pardini, quien aludió a la ‘defensa’ que hizo Ríos de Oris al decirle que él no había golpeado y que la niña se había caído de un caballo.

Además, declararon una médica legista, una docente y la psicóloga Sandra Alvarez, la única que hasta ahora mostró a Ríos como ‘pasiva, dependiente, sumisa y negligente en su rol materno’. Y posible víctima de violencia de género por parte de Pedro Oris.