Según se supo, todo comenzó dentro del campo de juego, los ánimos se caldearon entre los propios jugadores pero en cuestión de segundos se fueron involucrando más personas y se trasladó a las tribunas. Hubo piñas, patadas, corridas, insultos y hasta el aliento de otras personas que desde la tribuna se dedicaron a grabar y alentar a los violentos. Se desconoce si habían efectivos policiales en el lugar.
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El episodio de violencia ya es historia repetida en el futsal local, un deporte manchado por los incidentes. Sin dudas que las autoridades del Departamento de Futsal de la Liga Sanjuanina de Fútbol deberán tomar cartas en el asunto urgente.