El mes pasado, días después de aplicarle a Rafael Di Zeo una prohibición de concurrencia administrativa por tiempo indeterminado tras la requisa donde se encontraron cuatro armas de fuego en el micro en el que viajaba con la barra de Boca, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, afirmó: “No queremos a los barras en los estadios de nuestro país pero tampoco donde juegue nuestra Selección. Por eso en vistas a la Copa América vamos a acordar con las autoridades de Estados Unidos la entrega de la información del programa Tribuna Segura de todos los violentos a quienes prohibimos el ingreso para que ninguno pueda entrar durante la competición”.

Poco tiempo después, su decisión se cristalizó en el boletín oficial donde en la resolución 423/2024 se puso a disposición de la embajada del país anfitrión del torneo la información del Registro Nacional de Personas con Derechos de Admisión en Espectáculos Futbolísticos y se instruyó a la Dirección Nacional de Seguridad en Eventos Deportivos de la Secretaría de Seguridad para llevar a cabo las acciones necesarias para cumplir con lo establecido. Y es por ese motivo que hoy, cuando Messi y compañía salgan a la cancha a enfrentar a Canadá en el primer escalón para la defensa del título conseguido en Brasil en 2021, habrá 12.156 personas que no podrán ingresar al estadio. El número es impactante y es mayor a los que estaban en el listado prohibido del Mundial de Qatar 2022, que contó con 6475 violentos. Es más, la lista también trae un incremento sustancial en estos primeros seis meses de gobierno de Javier Milei con Patricia Bullrich al mando del ministerio y Franco Berlín como el director específico del área de Seguridad Deportiva: según registros oficiales en la base de datos de Tribuna Segura al 31/12/2023 había 6742 personas.

“El crecimiento se dio porque cubrimos el 90 por ciento de los partidos y porque sistematizamos la información de todos los distritos. Así en cuatro meses controlamos más de 4,5 millones de espectadores y detectamos por ejemplo 522 alertas de gente que tenía pedido de captura, mientras que en todo 2023 ese número estaba solamente en 272 personas. A eso hay que sumarle todos los retenes que hicimos en las rutas controlando 220 micros. Quizá el caso más emblemático fue el micro de Boca con 57 hinchas demorados y con causa por tenencia compartida de arma de guerra en la previa del partido contra Estudiantes de la Copa de la Liga, pero por ejemplo unos días antes en el Superclásico entre Boca y River también habíamos encontrado armas blancas y drogas en los micros de Los Borrachos del Tablón e incluimos a 78 en derecho de admisión. Al trabajar mancomunadamente con todos los organismos de seguridad provinciales logramos reducir los conflictos y dejar afuera a cualquiera que vaya a un estadio con la idea de empañar la fiesta familiar que debe ser el fútbol. Ese Superclásico en Córdoba con dos parcialidades fue un acontecimiento popular”, le dijo Berlín a Infobae.La lista prohibida es encabezada justamente por barras de River.

Hay 245 admisiones que incluyó la institución y ese número se eleva después por los que puso la Dirección de Seguridad Deportiva a partir de la detención de barras que viajaban armados a seguir al equipo de Martín Demichelis en la Copa de la Liga y en la Copa Argentina. Detrás viene Boca, en este caso con violentos sólo incluidos por el ente gubernamental ya que el club no hizo uso de esa prerrogativa en ninguna de sus administraciones, algo que salvo en el caso de River es la actitud habitual de las dirigencias deportivas. En ambas listas aparecen como nombres rutilantes sus líderes. En el caso de River con fibrón rojo está escrito el nombre de Ariel Calvici, el conocido Pato Ariel, cuya admisión está vigente por pedido del club desde el año 2016, mientras que en el caso de Rafael Di Zeo, tenía admisión impuesta por Patricia Bullrich en su anterior gestión como Ministra durante el Gobierno de Mauricio Macri, logró salir de la misma tras ser absuelto por la Justicia en febrero de 2023 y tras liderar a La Doce durante un año volvió a ingresar en la lista prohibida el mes pasado, otra vez por decisión de Patricia Bullrich a cargo nuevamente del Ministerio de Seguridad.

En el caso de los otros equipos grandes, se verifican conductas más errantes. Por ejemplo en Independiente tienen derecho de admisión los líderes de las facciones disidentes Los Diablos Rojos y Somos Nosotros, es decir Pablo Bebote Álvarez y César Loquillo Rodríguez respectivamente. En ambos casos a instancias del Aprevide, desde 2017 Bebote y desde 2021, Loquillo. Pero en cambio los jefes actuales de la barra auto titulada Los dueños de Avellaneda no tienen ninguna restricción ya sea para ingresar al Libertadores de América o a los partidos de la Selección en Estados Unidos.

Esta última situación se repite con la barra de Racing, cuyo líder Leandro Paredes salió del derecho de admisión mes y medio atrás, con la anuencia del club y del organismo de seguridad provincial. Lo mismo su rival, Matías Alfonzo, alias Cara de Paty, que no aparece en los registros de Tribuna Segura aunque sabe que si se acerca a menos de 300 metros del Cilindro de Avellaneda lo más probable es que se lo lleven detenido. “Nosotros no podemos poner arbitrariamente a cualquier persona. Si no tiene causa judicial que lo amerite, preferimos no avanzar porque con un hábeas corpus nos saca del camino. El club es el que tiene la potestad de decir no quiero a esa persona en mi cancha, pero rara vez utilizan esa prerrogativa”, le afirma a Infobae una fuente del Aprevide. Distinta es la posición de Nación donde Berlín elogia la potestad estatal de poner restricción de concurrencia administrativa. “En sólo cuatro meses de competencia oficial llevamos 15 resoluciones gracias a las cuales se incorporaron más de 200 violentos que querían alterar el normal desarrollo de un espectáculo deportivo. Acá la decisión es disfrutar el espectáculo en paz”, afirma.

A veces es la propia Justicia la que le pone restricción de concurrencia a un barra. Así por ejemplo se verifica en el caso del jefe de los violentos de Lanús, Diego Goncebatte, que salió de prisión en agosto del año pasado y volvió a la cancha por poco tiempo ya que quedó nuevamente implicado en otra batalla interna de la barra de Lanús y el fiscal Martín Rodríguez, que lleva el caso, le impuso la medida cautelar.

Provincia de Buenos Aires es el distrito con mayor cantidad de gente que está impedida de ingresar a los estadios seguida por Capital Federal y Santa Fe. Pero con una particularidad: en Provincia se suman muchos hinchas de clubes del Ascenso sobre todo del Conurbano mientras que en la Ciudad lideran por escándalo los dos equipos más grandes. De hecho San Lorenzo, Huracán y Vélez no aportan números sustanciales y los jefes no están incluidos. En su momento Francisco Recchia, líder de La Butteler, tuvo restricción pero salió, lo mismo que Claudio De Respinis de la José C. Paz. Y los hermanos Ciminelli, de Vélez, también lograron en su momento que les levanten la sanción, beneficio otorgado insólitamente una semana antes del Mundial de Qatar lo que les permitió viajar y ser la cara de la barra de la Selección en el torneo ganado por el equipo de Scaloni, algo que intentarán repetir en las instancias finales de esta Copa América, donde también se rumorea que habrá un número interesante de barras de Racing.

La última Copa América jugada en el exterior con un número de barras impactante fue la de 2007 en Venezuela, tomada directamente por los violentos de Independiente con Pablo Bebote Álvarez a la cabeza. Después, en 2011, jugada en la Argentina, hubo un remedo de Hinchadas Unidas Argentinas, la ONG barra que había viajado con apoyo político al Mundial 2010, y logró tener presencia en algunos partidos, sobre todo los que se jugaron en Santa Fe. Para las competiciones en Chile y Estados Unidos la tribuna estaba diezmada de violentos lo mismo que ocurrió en Brasil 2019 cuando por un acuerdo entre Patricia Bullrich y su colega brasileño Sergio Moro le impidieron el ingreso a más de 5000 barras. Después vino la pandemia, el título a puertas cerradas en el Maracaná y ahora, en Estados Unidos, desde esta noche la prueba de fuego con una lista impactante de gente impedida de ingresar.