Lionel Messi preocupó a todos en la Selección Argentina al solicitar asistencia médica promediando el primer tiempo ante Chile, en el MetLife Stadium de Nueva Jersey, por la segunda fecha del Grupo A de la Copa América 2024. La Pulga tuvo una temporada brava con las lesiones en Inter Miami e incluso no disputó los 90 minutos en algunos de los últimos amistosos con la Albiceleste.
Después de haber recibido dos fuertes entradas, una de Gabriel Suazo, el rosarino le advirtió al cuerpo técnico sobre su dolencia en el aductor de la pierna derecha, a los 24 minutos. Le aplicaron frío del otro lado de la línea de cal y volvió rápidamente al campo de juego, aunque en los siguientes avances se quedó parado y elongó para recuperar estado físico.
De todas maneras, ese susto no privó que Messi le reviente el palo a Claudio Bravo con un potente zurdazo desde fuera del área, a los 36. Una alarma que encendió pero que apagó rápidamente con fútbol.
Y cuando sonó el pitazo para volver a los vestuarios, el ex-Barcelona se acercó hasta el árbitro uruguayo Andrés Matonte y le protestó por algunas jugadas puntuales.
El problema muscular de Messi se remonta a marzo de este año, cuando una lesión en el isquiotibial de la pierna derecha lo dejó fuera de la ida de los cuartos de final de la Concachampions ante Rayados.
Como consecuencia, el capitán de la Selección Argentina fue excluido de la lista de convocados para los compromisos contra El Salvador y Costa Rica, que se disputaron en Filadelfia y Los Ángeles, respectivamente.