Decir el apellido “Ceballos” es decir Desamparados. Es sinónimo también de entrega, de sacrificio y de amor por los colores. Lucas Ceballos, el capitán y emblema de Sportivo se encuentra viviendo el presente del Víbora en el Regional Amateur con emociones a flor de piel. Tanto que el domingo pasado primero emocionó a sus compañeros en la arenga previo a salir a la cancha para remontar el 3 a 1 y después, él mismo no pudo contener la emoción y lloró al hablar del club de sus amores.
Con 38 años recién cumplidos, el capitán de Sportivo corrió, marcó y se entregó por completo en la enorme victoria del domingo por la noche ante Atenas de Pocito. “Nosotros sabíamos que el partido duraba 180 minutos. En la primera (partido de ida) no nos habían salido cosas como queríamos, pasaron cosas después que nos desestabilizaron pero demostramos que el grupo está fuerte, está unido y lo importante es que sigamos demostrando ese convencimiento que tenemos partido a partido”, expresó el lateral derecho de Desamparados refiriéndose a la derrota sufrida en la ida que determinó la salida del entrenador Federico Acevedo.
La revancha jugada en Puyuta ante un estadio repleto, no fue fácil para Desamparados que recién pudo revertir la historia en el segundo tiempo. “Lo sufrimos un montón pero fuimos adelante siempre con nuestras armas, con mucho orgullo con hidalguía, con el honor de tratar de ganar dentro de la cancha. Nos pasaron muchas cosas incluso antes del partido, un compañero que iba de titular no pudo estar y tuvo que reemplazarlo otro y demostramos que somos un grupo muy unido, somos una familia, y nos estamos entregando al máximo por el objetivo. Dios dirá hasta donde llegamos pero lo importante es que nos podemos ir tranquilos de que entregamos todo y gracias a Dios se nos dio”, manifestó.
Su labor dentro y fuera de la cancha siempre es clave en Sportivo. Con casi 10 años jugando en Primera División Ceballos es experiencia pura pero también es sinónimo de sentido de pertenencia y quien mejor para transmitir lo que representa Desamparados. Por eso, en la arenga previo a salir a la cancha donde lograron la remontada que le permitió meterse en semifinales, fue el capitán el que habló. “Salimos todos llorando a la cancha, Lucas nos hizo emocionar a todos en la arenga”, comentaron sus compañeros. Y esa emoción sin dudas fue clave a la hora de disputar cada pelota y jugar el encuentro como una verdadera final: “Nos propusimos que íbamos a dejar todo porque sabemos que representamos a una institución muy grande que está por encima de cualquier nombre. Sabemos bien que nos debemos entregar al máximo en cada partido”, comentó.
Surgido desde pequeño en la Escuelita de Sportivo Desamparados, club que le permitió dar el salto de categoría y pasar a jugar en Primera División con la camiseta de Godoy Cruz, Lucas Ceballos tiene sangre verde y blanca. Volvió en pandemia a San Juan y decidió vivir la recta final de su exitosa carrera deportiva con la camiseta del club de sus amores. Y pasó por todas, de “las malas” -con el descenso desde el Federal A en el 2022- pero también se ilusiona con “las buenas” en el Regional Amateur que premiará a los mejores con un ascenso al Federal “A”. “Vestir esta camiseta es un orgullo, me siento un privilegiado a esta edad de seguir haciendo lo que me gusta y con la camiseta que tanto amo. Soy un agradecido a Dios por eso pero vamos por más”, expresó quebrado en una entrevista con Radio Santa Cecilia.
“Esto es un pequeño mimo a todo este tiempo de sacrificio y esfuerzo de todos estos chicos que lucharon por esto. El camino sigue y vamos por más. Estos son pequeños regalos que nos da el fútbol pero ya hay que ponerse a trabajar pensando en Unión”, cerró Lucas Ceballos, quien más que un capitán, es emblema e historia pura en Sportivo Desamparados.