Los Juegos Olímpicos de París 2024 están enfrentando un desafío único: mantener el bienestar de los atletas y espectadores sin el uso de aire acondicionado en muchas de sus instalaciones. Esta medida, tomada para reducir la huella de carbono del evento, ha generado preocupaciones sobre las condiciones climáticas durante el verano parisino, conocido por sus potenciales olas de calor.

La organización de los Juegos ha implementado diversas estrategias para mitigar el impacto del calor, como el uso de ventilación natural, sombras y zonas de hidratación en todas las sedes. Además, se están promoviendo soluciones innovadoras y ecológicas para garantizar el confort y la seguridad de todos los participantes.

Esta decisión subraya el compromiso de París 2024 con la sostenibilidad y el medio ambiente, alineándose con los objetivos globales de reducción de emisiones y preservación del planeta. Sin embargo, el desafío es significativo y será un aspecto clave a observar durante el desarrollo de los Juegos.