Todavía no cae. Y no es para menos. El “sueño del pibe” se cumplió mucho más rápido de lo que hubiese imaginado. Fabricio Pérez, el sanjuanino de 18 años oriundo de la Villa Fleury en Villa Krause, debutó en Primera División con la camiseta de Estudiantes de La Plata el pasado domingo. Lo más llamativo es que solo tuvo una semana de entrenamientos con el plantel que dirige Eduardo Domínguez y en su primera citación para integrar el banco de suplentes por la Liga Profesional logró su sueño: debutar.

El pibe, que juega de extremo o delantero de área, siempre soñó con ese momento. Dice que recién cayó cuando el domingo llegó al vestuario y vio su camiseta con el “37” y su apellido. “No lo podía creer. Era lo que siempre soñé”, afirma el rawsino.

Todo en la carrera futbolística de Fabricio ocurrió muy rápido, como si fuera una película. Si bien vive a dos cuadras de la cancha de Trinidad, se inició de pequeño en la Escuelita de Cervantes con la categoría 2005. Siempre motivado por su papá Omar Pérez quien supo ser futbolista, y además por ser el único varón de esa familia (tiene dos hermanas Agustina y Valentina), no tuvo otra opción que apasionarse por el deporte de la redonda. Después, terminando la Escuelita y ya teniendo que pasar a Inferiores debió buscar un club. La primer opción fue ir a Desamparados donde jugaban varios amigos, dice que fue pero “no se sintió cómodo” y no fue más. Después, comenzó en Trinidad y fue ahí que encontró su lugar en el mundo. Su primer profe fue Gerardo Cerdera y en esa Novena División ya comenzó a dar que hablar. Jugó todas las Inferiores allí hasta debutar en la Primera.

Fue hasta que Germán Salla comenzó a insistirle que se probara en Estudiantes y con el “gancho” que le hizo el cazatalentos Arrieta viajó hasta La Plata para probarse en Estudiantes. Era junio de 2022. “Me probé y quedé. Comencé a ir una semana por mes para adaptarme hasta que en el 2023 ya me instalé en la pensión”, expresa el chico que a fines de este año cumplirá sus 19 años.

Sus estudios secundarios los completó en el Colegio del club donde si bien no tuvo a su mamá Alejandra que le exigiera tener buenas notas, lo hicieron sus profesores. “El club es muy exigente con los estudios, docentes y cuerpo técnico prácticamente trabajan a la par, me pasó que una vez me estaba llevando varias materias y me dijeron que si no mejoraba, no iba a jugar”, comenta el chico que este año comenzó a jugar en la Reserva y también se mudó a un departamento que le alquiló su representante. Vive en City Bell, a pocas cuadras del estadio del Pincha.

Fabricio junto a sus papás Omar y Alejandra

El domingo 15 de septiembre será una fecha que quedará marcada a fuego para Fabricio Pérez. En su primera citación para integrar el banco de suplentes del plantel profesional de Estudiantes le tocó debutar y siente que lo hizo bien. Antes, en el vestuario, tanto Domínguez como sus compañeros le dijeron que “estuviera tranquilo” y “que hiciera lo que hacía en los entrenamientos”. El rawsino reconoce que no estuvo nervioso, sabe que esta chance única la tiene que exprimir y aprovechar al máximo y por eso va. El delantero “pincha” se anima a seguir soñando: “Ya debuté y de ahora en más mi objetivo será seguir aprendiendo y ganarme un lugar en el plantel. Sueño con algún día jugar en la Selección, eso sería lo máximo”, expresa el pibe de la Villa Fleury y sí, los sueños están para cumplirse y el más que nadie sabe que si se trabaja, se cumplen.