“No caigo todavía, es una película”. Con esa frase y casi sin voz, Matías Ivaceta le contó a DIARIO DE CUYO sus sensaciones después de haber integrado el plantel de Aldosivi que ascendió el domingo pasado a Primera División después de vencer en la final a San Martín de Tucumán, el “cuco” del certamen. El “Peque” a sus 21 años, no puede creer lo que vivió estos días.

Nacido en el barrio Malimán en Rawson pero formado futbolísticamente en Unión de Villa Krause y en Sportivo Peñarol, el talentoso futbolista conoció a la gloria el fin de semana. Cuando llegó esta temporada al conjunto marplatense firmó contrato hasta el 2025, estuvo muchas veces en el banco de suplentes del Tiburón buscando debutar en la Primera Nacional hasta que hace un mes, pasó a préstamo a Atlético Mar del Plata para jugar el Regional Amateur. Como es parte del plantel de Aldosivi, el “Peque” no quería perderse de estar junto a sus compañeros y tuvo la suerte o el guiño del destino que justo el fin de semana el Atlético cumplió fecha libre en el certamen y gracias a eso, pudo viajar a Rosario junto al plantel.

“Es un plantel con muy buena gente donde todos nos integraron a los pibes de la mejor manera. Cuando termine el Regional tengo que volver y será ahí donde iré por el sueño de debutar, ya sea en la Reserva y porqué no, en Primera”, manifestó el sanjuanino. Ivaceta no puede creer lo que pasó en estos días, sobre la heroica victoria de Aldosivi ante el Santo tucumano, el sanjuanino cree que los tucumanos llegaron relajados al encuentro: “Ellos llegaron tranquilos por el torneo que habían hecho y porque se habían clasificado muchas fechas antes pero nosotros llfgabamos con otera motivación porque prácticamente nos habíamos metido en la final por la ventana. Jugamos una verdadera final y la ganamos porque es un plantel con mucho hambre de gloria. Los hinchas lloraban, la verdad que todo fue como una película”, rememora.

Humilde y soñador de cara a su futuro, el “Peque” mira hacia atrás y agradece a su familia por el apoyo que recibió desde niño para perseguir ese sueño de ser futbolista. Jugó en la Escuelita de Unión desde los 5 y hasta los 10 años, hasta que pasó a las Inferiores de Peñarol donde se formó también como persona y llegó a debutar en Primera con 16 años y en el Federal “A” ante Villa Mitre. “Miro por todo lo que tenido que atravesar y me siento muy orgulloso, he tenido que pasar por muchas cosas pero acá estoy, disfrutando este momento y soñando con mucho más”, expresa.

Es que sus recuerdos lo llevan a su niñez en el barrio Malimán. Sus padres Laura (ama de casa) y Martín (comerciante) le dieron lo mejor tanto a él como a sus dos hermanos pero dice que en su barrio pasaban cosas que a él no le gustaban para su vida. “Me tocó ver cosas que no eran buenas y no quería que mi hermano más chico viera eso. Siempre tuve en claro que jugando al fútbol puedo sacar adelante a mi familia. Me acuerdo que con mi primer sueldo en Peñarol que no era mucho, yo estaba feliz porque tenía para cargarle a la SUBE para poder ir a entrenar”, expresa emocionado el futbolista. Claro que cuando firmó contrato con Aldosivi la cosa cambió y sus sueños comenzaron hacerse realidad.

¿Qué sigue de ahora en más para el sanjuanino? Continuará jugando el Regional con Atlético Mar del Plata y en el 2025 deberá volver a su club, Aldosivi, donde dejará la vida por ganarse un lugar en el plantel o brillar en la Reserva, donde estará más cerca de cumplir su sueño de jugar en Primera.