Ganar la Copa Argentina era, para Boca, la vía de acceso más sencilla a la próxima Copa Libertadores. La agónica y dolorosa eliminación ante Vélez en semifinales, le deja una única forma de clasificar: la tabla anual. Además de ganar sus partidos, el Xeneize deberá rezar para que se den algunos resultados a su favor. Los dirigidos por Fernando Gago podrían sumar los nueve puntos que le faltan y aún así quedar afuera del certamen continental. Repasá el fatídico escenario posible para el conjunto de La Ribera.
Lo que tendría que ocurrir es lo siguiente:
- Que Central Córdoba gane la Copa Argentina
- Que Huracán sea campeón de la Liga Profesional
- Que River saque al menos 7 de los 12 puntos que le restan (o 6 y mayor diferencia de gol)
- Que Talleres saque al menos 4 de los 9 puntos que faltan (o 3 y mayor diferencia de gol)
Con esta combinación de resultados, los siete equipos argentinos que jugarían la próxima Libertadores serían:
- ARG 1: Racing (Sudamericana)
- ARG 2: Huracán (LPF)
- ARG 3: Estudiantes (Copa LPF)
- ARG 4: Central Córdoba (Copa Argentina)
- ARG 5: Vélez (por tabla)
- ARG 6: Talleres (por tabla)
- ARG 7: River (por tabla)
*Quien ocupe la plaza de ARG 7, jugará el repechaje a partir de la Fase 2
Más allá de que es un panorama posible, es bastante difícil que suceda por varios factores. En primer lugar, el favoritismo de Vélez en ambos torneos. El Fortín ha demostrado ser el mejor equipo del año y, pese a que estaba pasando por un bache de rendimiento, la remontada épica ante Boca le puede dar la inyección anímica necesaria para el sprint final.
En la LPF tiene una ventaja de dos puntos con respecto a Huracán, de tres con Talleres y de cinco con Racing, aunque la Academia debe un partido. En la Copa Argentina, por historia, plantel y presente, los dirigidos por Gustavo Quinteros parten como candidatos a levantar el trofeo.
Otro aspecto a tener en cuenta es que el Globo, el mayor rival de Boca por la quinta plaza de la tabla anual y el equipo que le puede arrebatar la clasificación a la próxima Libertadores si gana la liga, es quien tiene el calendario más difícil. El próximo lunes desde las 19.45 visitará a Talleres en Córdoba y se sacarán puntos entre sí, algo que le conviene al Xeneize. Luego recibe a Platense y cierra el campeonato visitando al Fortín.
Los dirigidos por Fernando Gago deberán hacer lo suyo también para mantener esa quinta plaza en la tabla anual que hoy le está dando la clasificación a la próxima Libertadores. Con 60 puntos, sus mayores amenazas son Huracán (59), Godoy Cruz (58), Independiente (56) y Unión (56).
En el horizonte, tres partidos complejos para cerrar el año. El próximo domingo desde las 21.45 enfrentará a Gimnasia en La Bombonera, un equipo que le puso las cosas difíciles en los cuartos de Copa Argentina. Una semana más tarde deberá visitar a Newell’s en Rosario, una parada siempre complicada pese al mal momento de la Lepra. Cerrará el campeonato ante el Rojo de local, un duelo que puede ser trascendental en las aspiraciones de ambos equipos.
Tal y como ocurrió a fines del año pasado, Boca vuelve a estar con la soga al cuello. Económica, deportiva, institucional y políticamente sería un golpe muy duro no clasificar a la Copa Libertadores por dos temporadas consecutivas. Otra vez no depende de sí mismo. Otra vez, por errores propios, tendrá que prender la tele y sacar la calculadora.