El esloveno Polanc sigue al mando, pero se le acercaron. Landa recortó distancia.
El escalador ruso Ilnur Zakarin (Katusha) conquistó la primera gran etapa de montaña de este Giro de Italia con final en Ceresole Reale. Aguantó en la escapada y entró en solitario por delante de Mikel Nieve (Michelton-Scott), que fue segundo. Pero el gran protagonista fue Mikel Landa (Movistar), que dio una verdadera exhibición con un ataque desde lejos que le sirvió para arañar tiempo a todos sus rivales. El esloveno Polanc logró salvar su liderato en la general. El ruso ya había ganado una etapa en la edición de 2015.
Todos los líderes del Giro tenían a compañeros en la fuga del día en la primera etapa de alta montaña de la carrera. Todos tenían compañeros a su lado. Todos pusieron a sus mejores hombres a trabajar para impulsar sus ataques… todos menos posiblemente el mejor, Primoz Roglic, que en el Jumbo-Visma es el único ciclista que sabe pedalear cuesta arriba. Mientras el Mollema de Trek, el Movistar de Landa, el Bahrein de Nibali, el Astana de Miguel Ángel López, el Mitchelton de Yates, todos los equipos que buscan ganar el Giro revolucionaron la carrera Roglic
cruzaba los dedos mientras veía que sus compañeros se iban descolgando uno a uno del grupo principal. Los comentarios del final coincidían en que no lo "reventaron" de milagro en la que ha sido sólo la primera etapa de alta montaña. Sigue siendo el candidato de fierro, pero luego de lo visto ayer es notorio que deberá pelear en soledad ante el resto de los equipos. Hoy se correrá la 14ta etapa, 131 kilómetros entre Saint Vincent y el Monte Blanco.