Casualidades o no. La última vez que Universidad había ganado de local fue ante Peumayén, un lejano sábado 16 de junio. Desde entonces, la U acumuló 15 partidos consecutivos sin poder ganar. La racha la rompió el sábado pasado, al superar a Universitario de visitante. Pero Universidad se debía una victoria de local luego de 8 caídas consecutivas en su terreno, y lo logró en su último partido en su casa, por el Torneo Top 10 de rugby. Y ayer lo consiguió, justamente ante Peumayén. Fue por un ajustado 28 a 25, en la penúltima fecha de la Reubicación del campeonato.
En tanto, Huazihul empató ayer en Mendoza ante Banco, un resultado clave en sus aspiraciones de evitar el descenso (ver aparte).
Pese a las fuertes ráfagas de vientos y varios errores en el partido jugado en San Juan, ambos equipos trataron de jugar rugby y por eso salió un cotejo atractivo y de marcador cambiante, que se definió a favor de los sanjuaninos por un penal -anotado contra el viento- de Germán Núñez, a seis minutos del final.
Universidad, que hasta ayer matemáticamente estaba a tiro del último, volvió a sumar punto bonus por marcar cuatro tries y de esta manera despejó teóricas posibilidades de descender (que en los papeles eran remotas).
La U hizo un buen trabajo de forwards (clave en el último empuje de Peumayén, sobre la línea de su ingoal), pero también tuvo buenas individualidades de sus tres cuartos, como el wing Jonathan Caló y del medio scrum Mariano Lafalla, con buenas decisiones en la distribución de pelotas y sin dudas para encarar.
Peumayén fue aguerrido y presionó mucho, pero igual se llevó su segunda derrota seguida en suelo sanjuanino (venía de caer ante Huazihul) por lo que sigue siendo el equipo que más partidos perdió (18 en 22 fechas). La U se fue con los brazos en alto y se despidió ante su gente, de local, con un anhelado triunfo.

