Concentrado. Héctor Lucero fue uno de los primeros en llegar a Esperanza. Desde el lunes entrena en el velódromo donde se correrá el Argentino. En su perfil de Whatsapp sintetiza su deseo: "Vamos en busca de un sueño, el cual preparamos más de 6 meses"

 

Desde pibe se hizo notar por sus cualidades como velocista (uno de los cinco mejores que ha dado el país en el siglo XXI) y por su personalidad. De tan intrépido, más de una vez ha tenido finales polémicos en cortos esfuerzos a más de 70 kilómetros horarios. De tan frontal y directo para decir las cosas, muchas veces ha sido receptor de actitudes más agrias que amables. "Genio y figura …", reza el refrán popular que cae como anillo al dedo para entender a éste Héctor Maximiliano Lucero que nunca dejará de ser "El Willy", ese deportista calentón que no quiere perder ni a las bolitas.

El año pasado, en su provincia, ganó el título del omnium, defendiendo la casaca de ACINPROBA (Norte de Buenos Aires), porque desde 2005 sus caminos y los de los dirigentes de la Federación Sanjuanina siempre anduvieron por rieles paralelos.

Hoy, con 35 años y un par de balas en el cargador, quiere darse el gusto de festejar un título con la casaca de la "Sanjuanina". "Me vine hace diez días a hacer vida de ciclista, si me quedaba en San Juan andaría de aquí para allá con mis otras obligaciones", contó ayer vía telefónica desde la habitación del hotel santafecino en el que se aloja desde el lunes, al que arribó luego de ganar dos carreras de ruta el fin de semana. El sábado el 21 GP Pechito Bancalari en San Nicolás y el domingo, el 23 Aniversario del Club Ciclista La Plata.

Anteayer reconoció el velódromo de la ciudad de Esperanza donde se realizará el torneo y ayer cargó las dos bicicletas en su auto y sobre las 14 realizó dos horas de entrenamiento en el óvalo de 250 metros; luego salió a rodar livianito "con la rutera" una hora y media más en la localidad ubicada a 38 kilómetros de la capital provincial. "Necesitaba esta concentración, no quiero dar ninguna ventaja. Después, Dios dirá, si es mi día y si tengo la fortuna de no sufrir ningún problema mecánico", confió.

Sabe que a su edad el tiempo cotiza en oro y pretende sacarle el jugo hasta a la pepita más chica. "Si gano este título cuelgo la bicicleta de pista y mis dos últimos años en el ciclismo activo se los dedicaré a la ruta", sentenció.

 

 

Un Lucero auténtico

 

-¿Llegas mejor que al año pasado?

-Sí, totalmente. En el torneo de San Juan me ayudó que tenía un gran fondo porque me había preparado para la ruta. Este año, con mi entrenador (NR: el español Guillermo Carballido) hemos trabajado especialmente para éste torneo.

-¿A los 35 años al ciclismo lo sufres o lo disfrutas?
 

– Lo disfruto pero lo hago con un gran compromiso. No es sencillo mantenerse competitivo porque los años no pasan en vano. A ver… Creo que ahora aprovecho mejor los tiempos, los de entrenamiento y los de descanso. Estoy en una edad donde la experiencia tiene mucho valor.

 

-¿Correrás solo el ómnium?

-Es lo que me comunicaron, yo quería correr el scratch, que es el viernes, dos días antes y que me serviría de prueba, pero me dijeron que lo correrá Contreras (Emiliano). Yo vengo a correr para la Sanjuanina, pero entro al ómnium por el cupo de ser el campeón vigente; no me dieron la oportunidad de correr otra prueba.

-¿Esa decisión te molesta?

-Y, un poco, si yo me vine antes. Si yo no les ocasiono gastos. Si yo pongo mis propios materiales. Si me pago el hotel y demás, estoy demostrando mis ganas de hacer un gran torneo. Creo que debieran haber tenido más consideración con mi pedido.