El Rojo buscará sellar su objetivo cuando enfrente, desde las 21.30, a la Liga de Quito en la vuelta por el juego de semis de la Sudamericana, al que recibirá en un colmado estadio Libertadores de América y que tendrá como árbitro al chileno Enrique Osses. De lograr el triunfo, Independiente se reconciliará con la historia dado que hace quince años que el histórico club de Avellaneda no logra clasificarse a una final de continente, producto de la crisis deportiva en la que se ha visto envuelto de manera constante en los últimos años. El último logro del Rojo en esa instancia fue en 1995 cuando ganó la Recopa Sudamericana al vencer en la final al Flamengo de Brasil.

En la ida cayó por 3-2 en la altura de Quito, por lo que esta noche debe triunfar al menos por 1-0 o por 2-1 para acceder a la final de la Copa Sudamericana. El resultado que Independiente consiguió en la ida motivó que sus simpatizantes agotaran en apenas 48 horas todas las localidades que se colocaron a la ventaja.

Independiente volverá a ser local hoy en su estadio después de la suspensión por la agresión sobre el arquero de Defensor Sporting de Uruguay por los octavos de final. Por eso, Independiente jugó el cotejo desquite de cuartos de final frente a Deportes Tolima de Colombia (empate sin goles) en la cancha de Racing.

El conjunto conducido técnicamente por Antonio Mohamed llega revitalizado al desquite con la Liga, sabiendo que ganando por 1-0 o 2-1 se clasificará a una final de un certamen internacional después de 15 años.

Con la intención de tener más presencia ofensiva, el "Turco" decidió el ingreso del delantero Martín Gómez en lugar del mediocampista Fernando Godoy, en lo que será el único cambio respecto de la formación que comenzó el partido en Quito.

De esta manera, el mendocino acompañará en el ataque a Andrés Silvera y Facundo Parra, por lo que el planteo táctico que utilizará Mohamed será un 3-4-3.