El ciclista danés Jonas Vingegaard (Jumbo-Visma) ganó ayer la etapa 18 del Tour de Francia disputada entre Lourdes y Hautacam, de 143,5 kilómetros, sentenciando, de esa manera, la malla amarilla y dar un golpe sobre la mesa ante su duro oponente Tadej Pogacar (UAE Team Emirates), quien pagó el desgaste de sus ataques para quedarse prácticamente sin opciones de la general al ceder más de un minuto, y quedar a 3m26s, del líder.

Los Pirineos vivieron el destrono del vigente rey en una etapa frenética que mostró la clase y deportividad de los dos combatientes. El defensor de la general supo sufrir y Pogacar pagó el precio de sus sucesivos ataques al caer al suelo en el descenso al Col de Spandelles.

Wout Van Aert hizo un ataque que atomizó al pelotón, y luego fue clave para ‘destruir’ a Pogacar

Vingegaard frenó el ritmo, en vez de aprovechar el desliz, y esperó a su oponente para mostrar el absoluto ‘fair play’ entre ambos. Una vez en línea, el esloveno agradeció el gesto y le tendió la mano para estrecharla, una foto histórica antes del duelo final con desenlace inmejorable para el Jumbo-Visma.

El equipo neerlandés vivió un día pletórico al ganar la etapa y afianzar tres casacas. La segunda victoria parcial de Vingegaard en el Tour estuvo supeditada por la ayuda ineludible de sus compañeros. El ritmo de Sepp Kuss llevó a los dos aspirantes al título a la cabeza de carrera, pero la faena la remató un Wout van Aert incansable, que se vació por su compañero para descolgar así al esloveno a 4,5 kilómetros.

De este modo, el danés selló su victoria en la general y también en la clasificación de la montaña, al coronar la cima de la subida final y desbancar al alemán Simon Geschke (Cofidis). También, Van Aert afianzó su malla verde en la clasificación por puntos al entrar tercero.

Precisamente, el belga fue el autor del primer ataque del día, lo que marcó la tónica de un inicio muy exigente. La ascensión al Col d’Aubisque, primer puerto de categoría especial, conformó la fuga de treinta ciclistas.

El podio en la general lo cierra el británico Geraint Thomas (Ineos), el único capaz de aguantar la superioridad de los dos rivales a batir en la decimoctava etapa, por lo que superó a David Gaudu (Groupama) en la lucha por el tercer puesto a 3m05s.

Terminada la montaña, hoy se disputa la 19na y antepenúltima etapa entre Castelnau-Magnoac y Caros, de 188,5 kilómetros, una jornada llana para que los velocistas tengan una oportunidad, y para que los hombres de la general recuperen energía para la crono de 40 kilómetros de mañana.

  • Gratitud en la montaña

Pogacar rodó en pleno descenso, y Vingegaard frenó sus pedales, mientras lo revisaba el médico y lo esperó para reiniciar la lucha. Gesto que el esloveno agradeció, tendiéndole la mano, cuando iniciaban el ascenso a la última cuesta. 

 

>> Reconocimientos por doquier

Mauro Gianetti, mánager general del UAE Emirates, señaló tras la derrota de Tadej Pogacar ante Jonas Vingegaard que ‘hay que quitarse el sombrero’ ante el líder danés del Tour de Francia, a quien calificó de ‘gran campeón y gran persona’. Gianetti valoró ante todo el gesto que tuvo Vingegaard al esperar a Pogacar cuando el esloveno sufrió una caída bajando el Col de Spandelles. "Eso es lo lindo del ciclismo, el respeto. Tadej intentó multiplicar los ataques durante la etapa, se vio obligado a atacar. Lo intentó hasta el final. Hay que felicitar a Jonas por su Tour de Francia’, aseveró Gianetti.

Por su parte, el líder de la carrera destacó la ‘obra maestra’ de su equipo. Tengo que agradecerles a todos. Los ataques de Tadej eran muy fuertes y solo con la aceleración de Wout van Aert hemos podido soltarle, en ese momento sentí que podía ganar la etapa. Fue una obra maestra del equipo".