Buenos Aires, 5 de abril.- La noche de Floresta se presentó con una gran expectativa. All Boys en su afán de conseguir un cupo a la Copa Sudamericana, salió a presionar bien arriba, mientras que Independiente se exhibió con una actitud muy agresiva por su situación con el promedio.

Siete minutos pasaron para que surja una preocupación infernal en el Islas Malvinas. Con un tiro libre impecable ejecutado por Darío Sarmiento, el “Albo” se ponía en ventaja: 1 a 0 para soñar con la participación en la competencia internacional y hundir cada vez más al “Rojo” en el promedio.

Los insultos que se escuchaban desde la tribuna visitante hacia sus propios jugadores y las discusiones constantes entre los propios protagonistas no eran los mejores indicios para llegar a la igualdad. Las reclamaciones entre Claudio Morel Rodríguez y Jonathan Santana demostraban el desorden de un equipo que no encontraba respuestas.

Otro claro ejemplo de la desesperación fue el codazo que le impactó Cristian Tula a Darío Sarmiento. Esa irresponsabilidad debió dejar a Independiente con uno menos, pero el pésimo arbitraje de Sergio Pezzota terminó favoreciendo a un elenco que se introducía minuto a minuto en el caos.

En el complemento All Boys salió al campo de juego con la intención de sepultar al conjunto de Gallego. Con la notable creación ofensiva de Sarmiento y el insistente juego de Perea, los de “Pepe” Romero pudieron ampliar la diferencia. Los errores defensivos de Julián Velázquez no ayudaban a Diego Rodríguez que para esas alturas era uno de los destacados del encuentro.

Con mucha gente en ataque y descuidando la línea defensiva, el equipo de Américo Gallego intentaba llegar al empate, pero en el cierre del cotejo Nicolás Cambiasso asistió desde su arco a Ángel Vildozo y el delantero liquidó el compromiso con una definición exquisita. El 2 a 0 fue el último clavo del ataúd donde se encontraba Independiente.

El pitazo final de Sergio Pezzota hizo ilusionar a los de Floresta con la posible participación en la próxima Copa Sudamericana, mientras que en Avellaneda dejó más dudas que certezas ¿Podrá el conjunto de Gallego revertir su floja campaña y lograr la permanencia?