Su nombre había sonado a principios de la temporada del Federal B como candidato permanente a ser otra vez técnico de Sportivo Desamparados pero nunca se dio. Mientras, Víctor Hugo Cabello se preparaba para el regreso a la actividad, sabiendo que la chance estaba cerca y que sea la categoría que fuera, lo que pretendía era dirigir. Surgió entonces la chance de ponerse al frente de Sportivo 9 de Julio y no lo pensó demasiado, sabiendo que el desafío inmediato es jugar las finales del Oficial para ser campeón y además, apostar fuerte al próximo TDI al que ya están clasificados. Cabello ya había estado en 9 de Julio y el acuerdo con la dirigencia fue rápido: “Uno siempre está preparado para dirigir. Sea donde sea y en el torneo que sea, por eso cuando me acercaron la propuesta de 9 de Julio ni lo pensé porque yo los conozco, se lo que quieren y está la chance de pelear con Peñarol por el campeonato. Uno siente esta pasión por el fútbol y se que elegí bien. Es un club que tiene ambiciones de crecimiento y me han abierto otra vez la chance de dirigir por eso estoy tan agradecido”.

Consultado por su alejamiento de los primeros planos del fútbol de San Juan, Cabello remarcó que se refugió mucho en su familia en éste tiempo: “Uno les quita horas y dedicación con el fútbol y creo que mi esposa y mis hijos necesitaban que volviéramos a ser una familia. Disfruté mucho de este tiempo pero cuando se trata de dirigir, de estar en una cancha, siempre estoy dispuesto para dejar absolutamente todo. Como lo hice siempre donde estuve”.