La cuarta fecha de la temporada de ciclismo en pista, tuvo un ganador repetido. Víctor Arroyo, quien se había quedado con la segunda cita, ganó la clasificación general imponiendo su buen estado de forma en las dos pruebas de medio fondo, el scratch y las vueltas puntuables.
La reunión, organizada conjuntamente por la Fundación Para el Progreso y el Club San Martín, tuvo 35 ciclistas en el velódromo, siendo la de mayor convocatoria de las cuatro realizadas, hasta el momento. Hubo debuts notables, como los de Héctor “Willy” Lucero, Pedro González y Daniel Zamora. Contó también con el riojano Daniel Lucero, entre los protagonistas.
Arroyo, mostró su poderío desde el vamos, cuando se quedó con el furioso embalaje que definió el scratch corrido a la distancia de 25 giros. En el esfuerzo supremo superó a Nicolás Naranjo, Duilio Ramos y Alan Ramírez, con quienes disputó palmo a palmo las 80 vueltas puntuables.
El ganador de la fecha no pudo conseguir puntos en la Australiana porque fue el penúltimo de los ciclistas en ser eliminados. Con esa carrera se quedó Adrián Richeze, quien junto a Nicolás Naranjo fueron los puntales de la Agrupación Virgen de Fátima.
Ramos (Mardan) y Naranjo (AVF) arribaron a las 80 vueltas puntuables como líderes de la clasificación general con 9 puntos. Alternaron 2do y 3er puesto en las competencias anteriores. Richeze y Arroyo, tenían 6; Alan Ramírez y Rodrigo Hausen 3, cada uno.
Las puntuables, por ser la prueba más larga, otorgan otro puntaje (10-7-5-3-2-1) y quien las gana, de haber empate en puntos es quien se queda con la victoria de la general. Con un clasificador tan apretado, la expectativa sobre quien festejaría se mantuvo hasta el último de los ocho embalajes.
Ocurre que a la lucha Mardan – Agrupación, planteada entre Arroyo contra Naranjo y Ramos ante Richeze; se sumó Alan Ramírez (Municipalidad de Rawson) que si salía delante de Arroyo en el último sprint o si perdía solo por un punto (Arroyo segundo y él tercero o tercero y cuarto, respectivamente) lo empataría en puntos en la general y por mejor performance en la última prueba le arrebataría la victoria.
Pero se encontró con un Arroyo encendido que no le dejó ninguna opción porque aseguró la victoria con un embalaje furioso.

