
El alemán Sebastian Vettel, cuatro veces campeón de Fórmula 1, se coronó ayer en el Gran Premio de Australia, primera carrera de la temporada, lo que significó la vuelta de la escudería Ferrari a la victoria desde septiembre de 2015 y un serio aviso para Mercedes en la lucha por el título este año. El equipo alemán, que el año pasado ganó 19 de las 21 carreras disputadas, debió conformarse con el segundo y tercer puesto en Melbourne, que ocuparon el inglés Lewis Hamilton y el finlandés Valtteri Bottas, respectivamente.
Vettel no triunfaba en la máxima categoría del automovilismo mundial desde el Gran Premio de Singapur, hace 2 temporadas.
El piloto local Daniel Ricciardo abandonó en la vuelta 29 de las 57 pactadas por un problema de motor que le puso fin a una jornada negra en lo personal, pues ya en el giro de reconocimiento tuvo inconvenientes eléctricos y tuvo que salir del ‘pit lane‘ con la competencia empezada.
Fuente: Télam
