El tricampeón mundial vigente, el alemán Sebastian Vettel, ganó ayer el Gran Premio de Malasia de Fórmula 1 e instaló una polémica con su compañero de equipo de Red Bull, el australiano Mark Webber, al desobedecer órdenes desde el box que le indicaban que mantuviera la segunda posición.
Con la victoria alcanzada en el trazado de Sepang, Vettel pasó a comandar el Campeonato, con 40 puntos.
Sin embargo, el foco de atención de la prueba estuvo en lo que pasó en la coronación, cuando subieron los ocupantes de los tres primeros lugares.
Allí, Vettel fue objeto de recriminaciones de parte de Webber, quien le cuestionó el “arriesgado sobrepaso” que le ejecutó en el giro 46, cuando desde el box de la escudería austríaca la orden había impartido clara: “Mantengan posiciones”, se dijo.
“Podría haber ganado, pero el equipo tomó una decisión y bajé el ritmo. Y al final Sebastian tomó sus propias decisiones. Sabemos que él es un piloto muy luchador”, lanzó Webber, molesto con Vettel.
Los dos pilotos de Red Bull protagonizaron una dura lucha después de la última parada en boxes. Vettel entró cuando iba segundo en la vuelta 43 a falta de 13 para la bandera de cuadros.
Esta parada obligó a Webber, líder de la prueba en ese momento, a cambiar las gomas en el siguiente giro.
El australiano salió del pit casi alineado con el alemán y pudo defender su posición durante dos vueltas. “Mark es demasiado lento, sáquenlo de mi camino”, espetó vía radio Vettel, que finalmente saltó al liderazgo.