Todo lo bueno tiene fin. Y parece que la calidad de Juan Sebastián Verón ya tiene fecha de vencimiento. Se la habría puesto el mismo “Brujita”, cansado de sus lesiones.
En su edición de ayer el Diario Olé publicó en tapa la noticia y en la práctica de la víspera ante la presión mediática el crack nacido en La Plata, que brilló en La Boca, Italia e Inglaterra, hizo silenzio stampa.
Puntualmente la información publicada por el medio capitalino indica que Juan Sebastián Verón, de 36 años, evalúa retirarse del fútbol luego del partido contra Racing Club, por la 13ª fecha del torneo Apertura, aunque recién lo anunciará una vez que lo tenga decidido.
Verón, quien ayer cumplió con el entrenamiento del plantel en el country de City Bell, no puede recuperarse plenamente de una lesión en el tobillo derecho (del que se operó hace algunos meses) y contra Racing, el 30 de este mes en el estadio Ciudad de La Plata, jugaría su último partido como futbolista profesional.
El volante tiene contrato con el club hasta junio de 2012, pero las continuas lesiones que viene sufriendo, especialmente esta citada en el tobillo, anticiparía el retiro, consignó en un despacho de ayer la agencia Telam.
Este año, Verón jugó sólo 20 de los 39 partidos que jugó su equipo. De ellos completó 12 (dos en este semestre, luego de la operación en el tobillo a la que se sometió a inicios de mayo).
El jugador habría comentado en su círculo íntimo esta determinación que los dirigentes de Estudiantes no comparten y con mucha delicadeza están tratando de hacerlo desistir. Es de público conocimiento que “La Brujita” cuando culmine su campaña como futbolista profesional iniciará la de dirigente, convencido que desde esa posición podrá aportar mayores cosas que como entrenador.
“Mi intención es llegar a ser presidente de la AFA”, dijo alguna vez, claro que para llegar al sillón de Don Julio, deberá primero subir peldaño a peldaño una escalera que comenzará con el intento de presidir los destinos de su querido Estudiantes de La Plata.
Ayer, Verón, que arrastra una molestia en el tobillo, se entrenó aparte, hizo caminata y trote junto a Leandro Benitez, otro de los lesionados del plantel. Hasta el momento es una versión que pone en vigencia aquello de “que si el río suena”.