Hay deportes que se pueden ver por televisión con muchos detalles y seguir el movimiento de la pelota, por ejemplo en el caso del fútbol, y otros, como el hockey sobre patines, en el que la bocha por su color, tamaño, la velocidad que toma y ritmo del juego, hacen que televisivamente sea complicado de observar y por ende se pierdan detalles y muchas veces uno se pregunta ¿y la bocha?

El otro factor que influye es la disposición de las cámaras. En el hockey, al tomarlo en forma lateral, por momentos la bocha se sale de imagen. Diferente al tenis, que al ser televisado desde atrás y con imagen que abarca toda la superficie de juego, nunca se pierde de vista la pelota, más allá que la velocidad que alcanza es superior a la que toma el bochín.

También los contrastes son fundamentales, el amarillo de las pelotas de tenis sobresale del piso. Mientras que en el hockey, al ser negra, su tamaño diminuto para la cantidad de jugadores, y sumado a la aceleración que puede alcanzar un jugador sobre sus patines es apenas por debajo de la velocidad final de la bocha, hacen que sea difícil de observar por la pantalla chica.

El hockey es un tanto similar al golf. En esa disciplina se aprecia cuando el palo toma contacto con la pelota y recién la imagen televisiva vuelve a tener la definición de la pelota cuando está por caer ya que la velocidad que toma es más rápida que la lente de una cámara. El golf es el deporte en el que la pelota adquiere mayor velocidad y al ser por aire es imposible seguirla con detalles.

El fútbol es todo lo contrario. Las dimensiones de una cancha son grandes, los movimientos de los jugadores son más lentos y el balón rueda en menor velocidad, sumado a que es más grande. Eso lleva a que en una misma imagen se puede ver quién da el pase y quién es el que lo recibe.