Buenos Aires, 24 de agosto.-A pesar de la escasa cantidad de público, el encuentro que protagonizaron Lanús y Vélez en el José Amalfitani traía la promesa de un buen espectáculo. Además, el puntaje ideal de Gimnasia obligaba a ambos equipos a conseguir las tres unidades para no alejarse del sorpresivo "tripero".

La presencia de Leandro Somoza en la mitad de la cancha se llevaba todas las miradas (y los silbidos) de la "Pandilla". Su pasado en Boca, luego de haber nacido en la entidad de Liniers, generó notorias molestias en la parcialidad local, y desde las tribunas se lo hacían sentir.

Pero los insultos no iban dirigidos sólo al volante central, dado que Santiago Silva fue otro de los maltratados por los fanáticos "velezanos". Naturalmente, el duelo tenía varios condimentos para los amantes del morbo, más allá de las destacables intenciones futbolísticas que proponían los elencos.

Antes de la finalización del primer tiempo se produjo la única situación de riesgo que pudo haber derivado en el gol del combinado que comanda Ricardo Gareca. Un preciso centro de Federico Insúa dejó sólo a Alejandro Cabral ante Agustín Marchesín. Pero el volante cerró los ojos, perdió de vista a la pelota y al momento de impactar su cabezazo le herró al esférico y desperdició la mejor ocasión del duelo.

En el inicio del complemento, los de Guillermo barros Schelotto parecieron reaccionar y antes de que se cumplan los dos minutos, Maxi Velázquez desbordó por el sector izquierdo y habilitó a Silvio Romero. Sin embargo, el delantero definió con su rodilla y su remate se fue demasiado ancho del arco que defendía Sebastián Sosa. El segundo acto comenzó con la amenaza de mostrar una mayor cantidad de acciones peligrosas.

En este sentido, Lanús quería aprovechar la pasividad de Vélez y, empleando la velocidad de Cristian Chávez, generaba las mejores oportunidades para romper el marcador. Tras dejar dos hombres en el camino, el "Pochi" asistió a Carlos Izquierdoz, pero el defensor remató de derecha y envió al balón a la tribuna. Claramente, el equipo del sur se adueñaba del entretenido choque.

Sin embargo, los gritos del "Tigre" motivaban al "Fortín" y de a poco lograron exigir al arquero visitante. La mejor opción la creó a través de los pies de Fabián Cubero: con un centro venenoso, "Poroto" buscó a los delanteros y tras el testazo de Jonathan Copete, Agustín Allione llegó incómodo para la definición que culminó en las manos de Agustín Marchesín. Ante tantas jugadas desperdiciadas, era difícil imaginar algún movimiento en el score.

Con el empate, la desilusión se hizo presente en Villa Luro, dado que la repartija de puntos no le sirvió a ninguno: Vélez suma su tercer empate consecutivo y se aleja de Gimnasia, mientras que el "Granate" suma 5 puntos (también lejos del "Lobo") y se enfocará en el partido de vuelta de la Copa Sudamericana ante Racing, ya que la clasificación a los octavos de final está accesible gracias al triunfo conseguido en Avellaneda.