Buenos Aires, 8 de mayo.- Vélez Sarsfield sólo empató en la noche del martes 1-1 ante Atlético Nacional de Medellín en el Estadio José Amalfitani, pero a pesar de la falta de lucimiento consiguió una valiosa clasificación para los cuartos de final de la Copa Libertadores de América.

El pergaminense Augusto Fernández una vez más fue decisivo para los Fortineros porque puso el 1-0 a los 7 minutos del segundo tiempo.

Claro que el suspenso retornó a los 24 minutos, cuando Luis Mosquera, valiéndose de una bellísima ejecución de un tiro libre, estableció el enigmático 1-1.

El equipo de Ricardo Gareca pasó de ronda porque en el juego de ida venció 1-0 en el Estadio Atanasio Girardot, en Medellín.

En la próxima fase, los de Liniers se medirán con el que se imponga en la llave que afrotan el Santos brasileño y el Bolívar boliviano.

Vélez estuvo desconocido en los primeros 30 minutos, en los que Atlético Nacional se presentó como un equipo ordenado con un esquema ambicioso, que puso cuatro hombres en campo contrario en todo momento y presionó al local sin permitirle pensar y desarrollar su juego. De esa manera Nacional se hizo dueño de la pelota y del campo y llevó a Vélez a un estado de confusión en el que se le hizo imposible lastimar a su adversario.

Juan Manuel Martínez estuvo poco preciso para atacar y al conjunto todo le costó cortar el juego en la mitad de la cancha, ya que ese fue un sector de tránsito para los colombianos.

Recién pasados los 30 minutos Vélez logró reponerse y ganar metros en la mitad de la cancha para llegar hasta la valla del argentino Gastón Pezzuti. Primero hubo una guapeada de Lucas Pratto, el hombre más peligroso del conjunto local, quien remató débil hacia las manos de Pezzuti.

Luego Vélez llegó por un desborde del Burrito Martínez que el ex Boca Juniors cabeceó desviado y por último, en la situación más clara, se vio un pase en cortada de Ariel Cabral para Pratto y cuando el artillero se iba sólo ante Pezzuti, pero el juez de línea Carlos Cáceres levantó la bandera y llevó al árbitro paraguayo Julio Quintana al error.

De esa forma, si bien no pasó demasiados sobresaltos, más allá de una zurdazo de Aviles Hurtado que controló Marcelo Barovero, Vélez terminó el primer tiempo con la sensación de haber rendido menos de lo que es capaz. Vélez salió con otra cara en el segundo tiempo y el cambio de actitud le rindió rápidamente.

Con las clavijas del mediocampo más justas e imponiénodole mayor intensidad a la presión, se hizo dueño del encuentro en ese arranque de la segunda mitad y después de dos oportunidades la tercera fue la vencida.

En las dos primeras escenas Sebastián Dominguez fue protagonista. Primero se trató de un tiro libre que quedó en el techo del arco y la segunda fue un frentazo ante un tiro libre de Emiliano Papa, pero Pezzuti despejó con una mano. La tercera chance terminó en gol. Martínez se escapó por izquierda, jugó al medio para la entrada de Cabral y el volante metió un zurdazo que pegó en el palo. Pero en el rebote quien no perdonó fue Augusto Fernández. El pergaminense con un toque de derecha hizo inútil el esfuerzo de Pezzuti.

Tras la apertura del marcador, Vélez pareció encontrarle el tiempo justo al partido, pero, a los 24, Mosquera le devolvió otra vez los signos de interrogación a la llave con un preciso tiro libre que se clavó en el ángulo superior izquierdo del arco de Barovero.

Fue entonces que Vélez perdió de nuevo la brújula del partido y Nacional se apoderó del balón. En definitiva, Vélez sufrió, pero pasó con justicia y sigue vivo su sueño copero.