El clip del partido tendrá de todo: buenas jugadas individuales, atajadas bárbaras, fallos árbitrales polémicos. Es que Talleres y Vélez armaron un lindo partido en Córdoba, que terminó con un triunfo para los visitantes y con un sabor más que amargo para los locales que hicieron todo para empatarlo, aún teniendo un hombre menos.
Para el Fortín es un gran resultado, principalmente porque puede servir de levantada después de la durísima goleada por 7-1 ante Boca. Para la T, una demostración de actitud, porque no hubo justicia en que se haya quedado con las manos vacías.
El primer tiempo fue entretenido pero sin tantas emociones. Con llegadas por ambos lados y algunas falencias defensivas, se fueron al descanso con los dos arcos en cero.
Sin embargo, el segundo tiempo arrancó a full: a los pocos minutos del inicio, Rafael Pérez, capitán de Talleres, vio la segunda amarilla (las dos fueron discutidas) y encima, apenas un rato después, Luca Orellano -que estuvo en duda y en la semana renovó su contrato- aprovechó bien una jugada que el fondo de la T no pudo terminar de despejar y marcó el 1-0.
Vélez pudo, incluso, aumentar la ventaja cuando el juez cobró un penal (otra polémica), pero Thiago Almada remató desviado. A partir de ahí, perdiendo y con 10, Talleres creció muchísimo.
Empezó a empujar a su rival contra el arco de Hoyos y con Navarro, Valoyes y Santos como estandartes generó muchísimas opciones para empatar el partido.
Pero no pudo porque el arquero de Vélez fue la gran figura del partido. Tapó de arriba, de abajo… ¡De todos lados! Y terminó poniéndole un candado a su arco.
Claro, los cordobeses se quedaron con bronca por el resultado y por las sanciones del juez, Darío Herrera, a punto tal que el Cacique Medina también se fue expulsado, en su caso por protestar, durante la segunda mitad. Del otro lado, los de Villa Luro celebran, que se recuperaron de un golpazo y que siguen mirando a todos desde arriba en el Grupo B de la Copa de la Liga.