Los gritos de su entrenadora Silvia Maldonado y de su padre, y delegado, Carlos Vargas, retumbaban en el natatorio Jeannette Campbell, del Cenard (Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo), es que su “pollito”, Valentín ganaba con autoridad la final de los 200 metros espalda, consiguiendo el título argentino en su primera participación en la Primera categoría.

El pibe se hizo hombre ratificando todo lo bueno que viene demostrando desde que se inició en la natación. Antes de esta alegría, “El Vale”, como le dicen todos en el ambiente, cimentó sus esperanzas en 24 títulos nacionales ganados en todas las categorías en las que corrió. Desde infantiles hasta juveniles, siempre reinó en esta prueba.

La de ayer fue una jornada redondita para el nadador sanjuanino. Ganó su serie, con el mejor tiempo 2m08s30/100, aventajando por 5s81 al capitalino Matías Escalante. La carrera fue buena, según contó su padre, y le permitió ganar su primera medalla de oro, la correspondiente a la categoría Junior (donde se encuadran todos los nadadores de Primera que tienen entre 19 y 21 años). Sin embargo, su progenitor fue cauto a la hora del análisis de lo que pasaría en la tarde. “Vamos a ver qué pasa, todos suelen guardar fuerzas para la final”.

Lo cierto es que en la final, considerada A, Valentín bajó su tiempo en 1s29 continúo siendo el único en bajar los 2m10s. Su victoria fue holgada porque venció con una ventaja de 5s12 a Matías Escalante. Tal cual lo explicó el flamante monarca salió a “dejar todo de entrada”. Muy contenta, su entrenadora, Silvia Maldonado, confió que había hecho una gran carrera y que tenía muchas expectativas para la carrera de 100 metros espalda que disputará hoy. “Muchas cosas influyeron para que los tiempos no sean tan buenos, la temperatura del agua, la insuficiente calefacción de la pileta y los nervios de todos porque era su primera carrera”, dijo.

La marca mínima para lograr un pasaje a los Juegos Olímpicos de Londres quedó lejos y será una anécdota, porque el primer objetivo se cumplió. Con sus brazadas Valentín sigue marcando el camino para los chicos y chicas que vienen detrás.