A puro alarido comenzó este Boca el segundo semestre del año. Lo hizo en cancha de Lanús por los 32vos de final de la Copa Argentina demostrando su poderío con el 6-0 sobre Alvarado, que milita en el Federal A. De esta manera accedió a la próxima instancia donde tendrá un adversario de Primera División como San Martín de Tucumán. Uno de los datos de la noche fue la presencia de Carlos Tevez como suplente, quien luego de ingresar decoró la goleada.
La diferencia de los equipos era tan notoria, que el Xeneize sólo tardó 4 minutos para ponerse en ventaja. Un tiro libre ejecutado por Mauro Zárate que rebotó contra el travesaño facilitó la tarea de Lisandro Magallán, quien nada más tuvo que empujar hacia un arco vacío. Los esfuerzos de Quinteros que intentaron desviar el remate del delantero sirvieron para que el defensor festeje el 1 a 0 junto al flamante refuerzo.
La apuesta de Guillermo Barros Schelotto por el trinomio de ataque dio los frutos esperados. Una vez más, una asistencia profunda de Zárate, un desborde de Pavón y una definición de Wanchope conformaron la escena para que el pueblo boquense vuelva a festejar. Casi sin despeinarse, los porteños extendían la ventaja para garantizar los boletos a la siguiente fase.
Antes de llegar a la media hora Boca ya estaba goleando. Un intento de Pablo Pérez expuso las debilidades del arquero de Alvarado. Un disparo que no representaba ningún peligro dejó en ridículo a Quinteros con una maniobra propia de un jugador amateur: 3 a 0 y serie liquidada.
El cuarto llegó otra vez a través del referente con pasado en Newel"s. Aprovechando el perfecto circuito ofensivo, el volante concluyó la acción con un tiro que se desvió en un rival y se durmió en las espaldas del arquero. El 4 a 0 conformaba el previsible y particular monólogo azul y oro.
La lesión de Herrera obligó al árbitro a salir. Entró Pablo Echavarría.
En la reanudación del encuentro Boca continuó lastimando al vulnerable combinado que milita en el Torneo Federal. Cada pelota que caía en el área marplatense representaba una amenaza y la aparición de Paolo Goltz selló el quinto. El Xeneize ganaba, gustaba y goleaba para forjar su chapa de candidato al título.
En las instancias finales, el juez improvisado inventó un penal a favor del Xeneize para que Carlos Tevez le ponga cifras definitivas al pleito: 6 a 0, humillación y clasificación.
Los del Mellizo comenzaron la temporada con el pie derecho para fomentar el deseo de la consagración en la Copa Libertadores.