“Una desgracia con suerte”, así resumió Ernesto Fernández el amargo momento que le tocó vivir el viernes en la parte final del entrenamiento en el velódromo “Héroes de Malvinas”, cuando a Emanuel Saldaño se le resbaló la rueda delantera, perdió el equilibrio y se deslizó hacía abajo cayendo delante de la moto que conducía el entrenador. El impacto fue inevitable y la rodada de ambos, y de Nicolás Naranjo -que no pudo evitar la moto-, peligrosa y espectacular.
“Le pasé por arriba”, cuenta el popular “Pollito” Fernández, quien viajaba en una Honda 125 cc, propiedad del ciclista Juan Gáspari, marcando el ritmo a la dupla.
“Debemos haber ido a 60 kilómetros por hora. Por suerte podemos contarla”, afirmó el técnico, quien ayer visitó a Saldaño en su domicilio y comenzaron a analizar cómo retomarían las prácticas la semana próxima.
El traumatismo en la rodilla izquierda, dejó dormir poco y nada al técnico. Quien descansó mejor, producto de la batería de calmantes que le pusieron en el Hospital Rawson.
“Yo venía bien por arriba del peralte y cuando hice el movimiento para dejarme caer atrás de la moto, se me fue la rueda”, graficó el Chino Saldaño. El ciclista presenta un corte en la pantorrilla de su pierna izquierda y magullones en el muslo de su pierna derecha y en la espalda.
“No podía destrabar el píe del pedal y la pierna me había quedado doblada de una forma en la que pensé lo peor”, explicó Saldaño, quien en un primer momento pensó que se había fracturado.
Luego de su paso por el nosocomio se descartó cualquier lesión ósea, por lo que -aún sin bicicleta porque al partirse el cuadro, la Colner no sirve más- ya están pensando en retomar la práctica. “Esperaremos los resultados de una resonancia que le harán al Chino el lunes, pero la idea es que vaya moviéndose livianito”, dijo Fernández.
De los tres, el menos afectado fue Naranjo, cuya lesión mayor es una quemadura en una de sus piernas porque al caer se raspó con el caño de escape de la moto.
Y, si bien la amargura y resignación se refleja en las caras Saldaño y Fernández, su espíritu sigue más motivado que nunca. “Es una pena, esta caída ocurre cuando mejor estabamos entrenando para pelear por todo en el Argentino”, coincidieron, el deportista y su entrenador.

