Si bien el clima de felicidad por las obras es importante, la situación institucional no deja de inquietar el presente de Árbol Verde y es que la actual comisión directiva que encabeza Gómez tiene previsto convocar a asamblea próximamente para renovar sus autoridades llevando a Roberto Cortez como nuevo presidente, en el medio está la intención del SEP, Sindicato de Empleados Públicos, de absorber al club. Hubo una carta intención desde el gremio proponiendo esa maniobra pero la dirigencia arbolina se opuso a la forma y al fondo de esta propuesta. Carlos Gómez fue más que claro: “No podemos decidir así nomás sobre el patrimonio de los socios que es el club. Y esta gente no lo entendió así. Se fue tensando el clima y hasta amenazas han surgido. Hay aprietes a los jugadores para que no sigan jugando; a Cortez le incendiaron el portón de su casa y varias cosas más de las que ya están al tanto en el gobierno provincial y nos han brindado todo su respaldo. Esperemos que se respeten las instituciones y que Árbol Verde siga creciendo. Es un club muy querido por su gente y no podemos regalarlo. Acá el grupo de trabajo que gestionó cosas lo componen Roberto Cortez que será quien se ponga al frente y amigos como Roberto Galván, que consiguió mucho para este momento”.