Lanza. El lateral uruguayo de Boca, Lucas Olaza, tira el pase ante la marca de Carlos Auzqui. El xeneize volvió a quedarse sin convertir, luego de la caída la fecha anterior.

 

 

Por la tercera fecha de la Superliga, Boca volvió a decepcionar. Huracán le planteó un partido físico, con pocos espacios para pensar, y el Xeneize jamás logró encontrarle la vuelta. Así, el duelo terminó en un inexorable 0-0, que de alguna manera calificó un desarrollo chato y disputado, con escasas situaciones de gol.

El bicampeón del fútbol argentino había exhibido algunas debilidades en la derrota ante Estudiantes, que le había cortado su impresionante racha de 617 días como líder del torneo local. El Globo planteó el duelo de manera similar a lo que hizo el Pincha la semana pasada. Gustavo Alfaro propuso reducción de espacios y corte de los circuitos de juego, para evitar conexión entre Gago, quien anoche volvió a jugar de manera profesional, y Almendra. Ante ese panorama, Almendra tuvo la mejor oportunidad de la primer parte: transportó el balón hasta la puerta del área, remató, la pelota dio en un defensor, y capturó el rebote para ejecutar un tiro cruzado que pasó cerca del arco de Marcos Díaz.

En el inicio de la segunda etapa, el conjunto de Guillermo pisó algo mejor en el partido. Pero el encuentro continuó sin salir de la chatura general. Así, a los 13, Mancinelli, de cabeza, casi abre el marcador. Fue cambiando el plan Guillermo con el correr de los minutos. Como el "falso 9" Zárate no funcionó, como sucedió ante Estudiantes, ingresó Wanchope Ábila y el ex Vélez pasó a enlazar. Un rato después, Edwin Cardona entró por Zárate para combinar con Gago y Almendra, en pos de progresar con la pelota. Pero salvo por un remate de Buffarini a los 38", que Marcos Díaz contuvo pero dando un peligroso rebote largo, Boca no inquietó. Huracán tampoco enhebró contragolpes certeros. Así, el Xeneize alternativo que presentó Guillermo, con varios nombres preservados para el duelo del miércoles ante Libertad, por la Copa Libertadores, apenas cosechó un punto. Que, más allá de lo numérico, dejó interrogantes desde el juego que, tal vez, ante la motivación internacional, se despejen.

 

 

Debutó un puntano

 

La rotación que le decidió ayer Guillermo Barros Schelotto en Boca generó que debutara en Primera el central Leonardo Balerdi, nacido en Villa Mercedes de San Luis y que tiene 19 años. En su momento, el juvenil fue pretendido por el Barcelona e incluso estuvo como "sparring" de la selección argentina en el Mundial de Rusia.

Con su 1,87 metros de estatura anoche impuso buena presencia y se lo notó tranquilo en el debut que tuvo, sin dudas un sueño cumplido para él. En la Copa Libertadores, figura en la nómina con el número 9.