El viernes 26 de septiembre de 1930, hace 90 años, nacía una institución de las tantas que surgieron a la luz de jóvenes entusiastas, deseosos de satisfacer sus apetencias deportivas en un club que los nucleara.
A diferencia de otras entidades que nacen y luego hacen historia, a ésta fue la historia la que la hizo y la convirtió en hito fundacional dentro del mundo de los tackles. Es que quizá en su momento los fundadores no imaginaron que con el tiempo se convertiría en una de las génesis del rugby en Cuyo.
Nació bajo el nombre de Sporting Club y el 22 de septiembre de 1945 junto al Mendoza RC, San Rafael RC y Huazihul SJRC (otra entidad señera del rugby sanjuanino y regional) fundaron la Unión de Rugby de Cuyo, órgano que rigió los destinos de la actividad en Mendoza y San Juan hasta 1952. El 10 de octubre de ese año fue una de las siete instituciones que crearon la Unión Sanjuanina de Rugby. A partir de ese día la guinda tuvo identidad propia desde San Juan hacia el país y en 1953 participó por primera vez del Campeonato Argentino de Uniones, en su novena edición.
Dicen que envejecer es el único método para vivir muchos años y el club de Punta de Rieles ha vivido el tiempo suficiente para trascender y hacer historia. Ha pasado por todo, como un axioma de la vida: tristezas, alegrías, títulos, caídas y resurgimientos, como cuando decidieron fusionarse con Alfiles RC (los de la casaca azul con el elefante).
A partir de ahí el Sporting Club Alfiles obtuvo su identidad definitiva y el empeño, fervor y afán, transformaron los sueños en una realidad a la que contribuyeron y contribuyen todos. Algunos ya no están, pero viven para siempre en cada rincón porque laten como ecos, en los recuerdos que el tiempo nunca borra. Cada uno aportando su trozo de historia a ese tesoro al que llaman pasado, el mismo que alimenta el presente y sirve de semilla para construir el futuro. Porque la esencia de un club es ser una senda de enseñanzas para que las nuevas generaciones revivan las viejas glorias y encuentren un mejor camino para seguir, una huella dibujada a fuego con la tinta del tiempo.
El presente lo encuentra en un proyecto al que llaman “futuro anexo”, un campo deportivo emplazado en la localidad de La Bebida que contará, entre otras cosas, con cuatro canchas de rugby y dos de hockey sobre césped.
Alfiles cumple nueve décadas y como si se tratara de un niño que recién asoma al mundo, las inquietudes y expectativas de toda su familia (el club no es uno ni otro, sino todos a la vez) son el empuje que hace superar los obstáculos y los convierte en un frente de nuevos desafíos. Como en el rugby, un deporte de equipo en donde cada uno tiene un rol, siempre se mira hacia adelante y nunca se debe cortar camino. ¡Feliz cumpleaños, Elefante!