Lo que parecía una quimera ya no es tal. O al menos, doce de los clubes más poderosos de Europa y el mundo, encabezados nada menos que por el Real Madrid, se plantaron ante el poder absoluto de la UEFA y la FIFA. El domingo por la noche en nuestro país patearon el tablero como nunca antes para crear la "Superliga de Europa", que tendría su arranque en agosto próximo. Lógicamente semejante movida dirigencial generó la contra del lado de los organismos madres del fútbol en aquella parte del continente y el mundo. La FIFA reaccionó adelantando sanciones a esos doce "rebeldes" y también a los jugadores que disputen el torneo creado hace menos de 48 horas. Así, futbolistas que son estrellas mundiales, arrancando la lista con Lionel Messi, podrían quedar afuera de sus selecciones con todo lo que esto implica a menos de dos años para el Mundial de "Catar 2022".

Los millonarios derechos televisivos son el motivo de la disputa.

¿Por qué esta iniciativa rupturista de los doce clubes? Por dinero. Y poder, aclaró Florentino Pérez, titular del Real Madrid, ungido presidente de la Superliga de Europa y fue claro hablando de los millones de dólares que apuntan a tener para este certamen. Cada uno de los "fundadores" recibirá un pago único de 4.190 millones de dólares, destinado únicamente a inversiones de infraestructura y a compensar el impacto de la pandemia del Covid-19. Es una masa de dinero mucho más grande que la percibida mediante la UEFA por sus tres competiciones. Por ejemplo, ese organismo recaudó por derechos de televisión en la temporada 2018/19 (la última previa a la pandemia mundial) un total de 3.880 millones de dólares. La Superliga tendría en su formato una "trampa" para garantizar la presencia de estos dos colosos: es que siempre formarían parte del torneo y se sumarían cinco equipos europeos de acuerdo al rendimiento deportivo. Con ello, la Champions se quedaría sin las instituciones que la hacen el torneo de fútbol más importante del planeta.

Es ahí donde la UEFA ayer plantó su bandera y fue clara con un comunicado: "El club que dispute este nuevo torneo, no podrá representar a su país en una competencia bajo la UEFA y FIFA y sus jugadores tendrán la misma sanción". Es decir, metió a los futbolistas en el conflicto y entonces por ejemplo si Lionel Messi jugara la Superliga de Europa no podría hacerlo con su país en Eliminatorias, Copa América ni el Mundial.

Los doce clubes son Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid (España), Milán, Juventus e Inter (Italia), Chelsea, Liverpool, Manchester City, Manchester United, Arsenal y Tottenham (Inglaterra). La UEFA se encargó de agradecer que los equipos alemanes (Bayern Munich principalmente) y franceses (empezando por el París Saint Germain) no se plegaron. "No sabíamos que las serpientes estaban tan cerca", arremetió Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, quien dicen algunos medios tiene pensado "echar" a los clubes "separatistas" que están en las semis de la actual Champions League si no dan marcha atrás. Por lo que podría declararse al PSG campeón de oficio.

Hay un antecedente en Sudamérica de hace poco más de cinco años. La Superliga Sudamericana se llamó al torneo que tenía el aval de 15 clubes muy pesados de esta parte del continente, entre ellos Boca, River, Peñarol y Nacional de Uruguay. Daniel Angelici, por entonces presidente de Boca fue ungido como máximo directivo. La rebelión se dio apenas destapado el "Fifa-Gate", el escándalo mundial que puso a varios dirigentes del planeta fútbol presos por coimas. Pero esta idea se topó con la llegada al poder de la Conmebol de Alejandro Domínguez, quien con gran muñeca política la fue desarmando. Lo hizo mejorando los premios e ingresos de los clubes por la televisión, y dándole esos pagos en plazos más cortos y no tan diferidos como en tiempos pasados. Hoy, esa idea quedó en la historia más como una anécdota que otra cosa. La Superliga de Europa recién nació y habrá que ver, día a día, como es su flamante concepción.

 

¿Más figuras, sin Mundial?

Los doce clubes que fundaron la Superliga de Europa tienen a muchas de las estrellas más importantes del fútbol y ello implica que si juegan este certamen, quedarán afuera de sus selecciones. Por ejemplo, en el Real Madrid está, entre otros, el delantero francés Karim Benzema y el zaguero español Sergio Ramos; en la Juventus de Italia, el portugués Cristiano Ronaldo y el argentino Paulo Dybala; en el Manchester City, el belga Kevin De Bruyne y el argentino Sergio Agüero; en el Inter de Italia, el belga Romelu Lukaku y el argentino Lautaro Martinez; en el Barcelona, además de Lionel Messi, el francés Antoine Griezman; en el Manchester United, el francés Paul Pogba, entre otros. Los jugadores quedaron en el medio y no tienen voz, ni voto.