Roger Federer reconoció ayer que tuvo una "gran oportunidad" para ganar por novena vez Wimbledon, al dejar pasar dos match-point a favor en el quinto set ante el número uno del mundo.
"No sé si perder por un triple 6-2 es mejor que esto. Al final, no importa. Puede que te sientas más decepcionado, triste o enfadado. No sé lo que siento ahora. Sólo siento que ha sido una gran oportunidad perdida. Es algo que no puedo creerme", manifestó Federer en rueda de prensa celebrada en el All England Club londinense, tras el partido.
"Soy muy fuerte en pasar de página porque no quiero estar deprimido por lo que ha sido en realidad un grandísimo partido de tenis", indicó el actual número tres del ranking mundial ATP.
Federer explicó en rueda de prensa que, aunque la final perdida con Djokovic "duele", pasará como con la de 2008 y con el tiempo volverá a verla y pensar "que no estuvo tan mal".
"Intentas olvidar y tomar las cosas buenas de este partido que son muchísimas. Es como en 2008. Volveré a verlo y pensaré que no estuvo tan mal después de todo. Por ahora duele, como debería, como cualquier derrota aquí en Wimbledon", explicó el suizo.
Preguntado por las similitudes con la final de 2008 que cedió ante Rafael Nadal, Federer argumentó que esta quizás fue algo más "directa" porque no hubo parones por la lluvia ni la amenaza de la noche.
"Ha sido un final épico, ajustado. Claro que hay similitudes, pero hay que rebuscar en ello. He perdido las dos veces, esas es la única similitud que veo", finalizó.
El cuarto
A la temporada de tenis le resta el cuarto y último Grand Slam. Se trata del Abierto de los Estados Unidos, conocido como el UsOpen que se disputa en el complejo de cemento de canchas en Nueva York. La cita será tanto para varones como mujeres entre el 26 de agosto y el 8 de septiembre.