El seleccionado argentino exhibió ayer un fútbol de gran categoría de mitad de cancha hacia adelante y venció a Suecia 3-2 en un amistoso que se desarrolló en el modernísimo estadio Friends Arena, en Estocolmo. Argentina, que así debutó este año, dio muestras claras de las virtudes que le permiten ser un sólido líder de las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial 2014. Es que el capitán y emblema Lionel Messi cada día se comunica mejor con sus poderosos compañeros de ofensiva, Higuain y Agüero, a quienes abastecen dos futbolistas de pie fino como son Di María y Gago. Eso sí, en los costados defensivos las dificultades son todavía más colectivas que individuales. Otro inconveniente que tiene Argentina se le presenta a la retaguardia en el juego aéreo y una prueba fue el 1-1.

Higuain puso el 3-1 para el seleccionado de la AFA a los 21 minutos, al recoger un rebote que dio el arquero tras un disparo de Messi. A los 18, el Kun Agüero había colocado el 2-1, al resolver cortito, cruzado y con clase, tras un pase exacto que le dirigió Di María. Apenas un minuto antes había igualado temporalmente para los anfitriones Jonas Olsson valiéndose de un cabezazo en el borde del área chica, como consecuencia de un corner que llegó desde la derecha. El gol madrugador de Higuain se produjo a los 2’ y fue producto de una gran definición, al culminar un contraataque en el que intervinieron Messi y Di María.

En la segunda parte Argentina dispuso de algunas oportunidades como para celebrar un cuarto gol lujoso, en especial en el minuto 10, cuando Messi tocó magistralmente por encima de la salida de Andreas Isaksson, pero el arquero se recompuso y rechazó de chilena. Ya en el desenlace los locales achicaron la diferencia en el tanteador de tiro libre, pero en el juego la superioridad argentina fue por demás evidente.