Desde que se conoció el fixture antes de largar la campaña, los hinchas de San Martín posaron su atención en esta 12da. fecha, la del reencuentro ante el clásico rival como es Godoy Cruz. De ahí la expectativa con que se vivió en los días previos y la respuesta de aliento incondicional al llevar nada menos que cinco mil simpatizantes para copar la cabecera norte del Malvinas Argentinas. Pese a estar en clara inferioridad numérica, pues del Tomba había veinte mil fanáticos, se hicieron sentir desde el arranque y sólo los frenó en algo la tristeza por haber estado tan cerca del triunfo y no dársele. Igual, se fueron cantando porque la paternidad sigue bien latente.

El clásico se comenzó a vivir en las tribunas a las 17.30 en punto. En ese momento ingresaron los primeros hinchas de San Martín la cabecera y provocaron el primer ida y vuelta de cánticos de la tarde. “Que nacieron hijos nuestros, hijos nuestros morirán”, se escuchó del lado verdinegro, para del otro lado responder con “jugá una Copa la p… que te parió”. Poco a poco cada cabecera se fue poblando y entonces el duelo resultó cada vez más intenso. Uno de los focos de las cargadas de los hinchas sanjuaninos pasó por la “cancha prestada” donde el Tomba hace de local como es el Malvinas Argentinas, al no tener en condiciones su estadio histórico, el Gambarte, en condiciones para Primera. De hecho, una bandera de los hinchas de San Martín así lo marcó: “¿Y tu cancha? El único de Primera sin cancha”, rezó el trapo. Ante esto, los fanas de Godoy Cruz atacaron por el lado del flaco promedio del equipo de Daniel Garnero: “Vos sos de la B”, repitieron hasta el hartazgo como un cross de contra.

Casi como un ritual se dio el ingreso de cada barra. Primero lo hizo la local plagada con sombrillas blanco y azul; y ya casi con el partido comenzado la visitante, con diferentes tirantes y bombos por doquier.

Los papelitos también tuvieron su rol protagónico y se dio en el ingreso de cada equipo. De hecho, el árbitro Baldassi debió retrasar en algunos minutos el comienzo del partido debido a la gran cantidad que había en cada área.

Los goles de Penco y Saavedra generaron el éxtasis en los sanjuaninos, que por poco se traen los tres puntos de Mendoza, en una tarde-noche donde el aguante verdinegro dijo más que presente.